El ministro Ernest Urtasun se sincera después de que Junts tumbase el techo de gasto: "Es una hostia para el Gobierno"
El Gobierno no vio venir el último golpe asestado por Junts este martes en el Congreso de los Diputados. El partido de Carles Puigdemont tumbó ayer la senda de déficit y objetivos presupuestarios, previo paso a la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado de 2025. De hecho, horas antes de que el temor se instalara en el Congreso de los Diputados, Sumar había asegurado que las Cuentas Públicas se encontraban "encarriladas", al tener asegurado que se aprobaría el techo de gasto en el superpleno.
El propio Íñigo Errejón, portavoz de Sumar en la Cámara Baja, así lo aseguró en los pasillos del Congreso a los medios de comunicación. A su juicio, ello "encarrilarían los presupuestos y se encarrilaría la legislatura de manera definitiva y estable". Poco después, en el Ejecutivo dieron la voz de alarma al reconocer que no tenían asegurado el voto afirmativo de Junts a la votación del techo de gasto.
Un varapalo para el Gobierno, sin paliativos, que tampoco esperaban en Sumar, donde quedaba patente la situación de inestabilidad tras confirmar Junts su voto en contra. La propia vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, acudió al Congreso antes de que comenzaran las votaciones y se reunió, en un primer momento, con sus portavoces económicos en la Cámara Baja, para conocer de primera mano el alcance de la situación. También conversó con el ministro y portavoz de Sumar, Ernrest Urtasun, y el portavoz en el Congreso, Íñigo Errejón.
El desánimo en Sumar fue patente, más después de comprobar la sinceridad del propio Ernest Urtasun. Un micrófono abierto recogió la conversación que mantuvo con el diputado de ERC, Francesc Marc-Álvaro Vidal, donde trataban sobre los varapalos que los socios asestaron al Ejecutivo. "En el Consejo de Ministros nos han dicho que lo tenían atado, y ahora resulta que no. Es una hostia para el Gobierno", dice el ministro en el micro, sin ser consciente de que sus declaraciones quedarían grabadas. "Me ha dicho María Jesús esta mañana que lo tenían atado. Bolaños se ha enterado de que no en la reunión en la que estábamos (en la ronda de contactos del Gobierno con los partidos para debatir sobre el plan de regeneración democrática del Gobierno). Nos hemos quedado de piedra", reconocía el ministro urtasun al diputado de ERC.