Día del Apóstol: ¿De dónde viene las expresión "¡Santiago y cierra, España!" y el apodo de "Matamoros"?
Este jueves, como cada día 25 de julio, se celebra el Día del Apóstol Santiago. Aunque es una festividad religiosa, en España tiene un carácter profundamente patriótico. Al fin y al cabo, Santiago es el patrón de nuestro país. Y es que, la tradición medieval atribuye al Apóstol Santiago el Mayor la predicación en Hispania.
Después de la crucifixión de Jesús, los apóstoles se dividieron el mundo para predicar la nueva fe. Y de acuerdo a la tradición, Santiago fue el elegido para viajar al fin de la tierra o "finis terre", o sea, a lo que entonces se conocía como Hispania. La leyenda dice que fue parte en algunos milagros en su viaje a la Península Ibérica, como la aparición de la Virgen sobre una columna de Jaspe en Cesar Augusta (Zaragoza). Evento que dio lugar a la veneración a la Virgen del Pilar.
Tras pasar un tiempo predicando en Hispania, Santiago regresó a Palestina, donde fue decapitado en el año 44 d.C. Su temprana muerte fue ordenada por Herodes Agripa II, quien intentaba frenar el incipiente y vertiginoso crecimiento del cristianismo. Tras el martirio, los nuevos fieles tomaron el cuerpo del apóstol y emprendieron su viaje de regreso a España. Un ángel, dicen, guio la barca que llevaba sus restos hasta las costas de Galicia.
Mucho tiempo después, durante el siglo IX, los reyes de Asturias comenzaron a difundir el milagro de la reaparición de la tumba del apóstol, señalada por el brillo de una estrella (de ahí el nombre Compostela, Campus Stelae). De esta forma, la figura del apóstol legitimaría sus aspiraciones de reconstruir el antiguo reino visigodo. De hecho, el santo se aparecería en varias ocasiones en defensa de la cristiandad durante la Reconquista, siempre sobre un caballo blanco y espada en mano: de donde le viene el apodo o sobrenombre de "Matamoros".
Coincidiendo con el patronazgo de España, Santiago el Mayor es patrono asimismo del Arma de Caballería del Ejército de Tierra. La frase final del Himno de esta arma es una de las más conocidas de España en la Reconquista: "¡Santiago y cierra, España!". Se supone que las tropas cristianas pronunciarían gritos similares antes de cada carga en ofensiva, cuando combatían contra las tropas musulmanas.