Atlético: Colorín colorado para Joao Félix
«Está claro que es ligado al mercado», decía Simeone cuando le preguntaban si la razón de que Joao Félix se hubiese quedado fuera de la convocatoria ante el Villarreal era por su inminente salida. El portugués viajó con sus compañeros hasta la ciudad castellonense, pero poco antes del partido se cayó de la lista porque las negociaciones con el Chelsea estaban muy avanzadas.
«En breve, seguramente, sabrán e informarán de lo que ya me informaron a mí», continuaba el entrenador argentino en Movistar, con una media sonrisa, ya seguro de que la etapa de Joao en el Atlético se terminaba. Y no le va a guardar mucho luto el Cholo, que nunca se ha entendido con el mediapunta ni el futbolista ha sido capaz de entender lo que le pedía el técnico sobre el terreno de juego. Pasa a formar parte del grupo de jugadores que nunca entraron en el círculo de confianza de Simeone, capaz de sacar lo mejor de muchos, pero no de todos.
Ya fue un alivio para Simeone que se fuese cedido primero al Chelsea media temporada y luego un curso completo al Barcelona. Son dos préstamos de los que regresó Joao sin dar señales de vida, con algún destello, pero nada que ver con el futbolista que deslumbró en la Liga de Campeones con el Benfica y por el que el Atlético de Madrid tiró, literalmente, la casa por la ventana. 127 millones invirtió en el portugués, el fichaje más caro de su historia y que nunca ha dado el rendimiento que se esperaba.
Ahora va a regresar al Chelsea, pero ya vendido, a cambio de unos 50 millones, muy poco comparado con lo que costó. Va a formar parte de la exagerada plantilla de los londinenses, que ya acumulan 43 futbolistas contratados, un disparate al que se une Joao.
«El club está trabajando. Estamos cerca de poder acercarnos a un futbolista que necesitamos. Ojalá lo podamos traer para potenciar el colectivo y así equilibrar un poco el equipo», decía Simeone con los refuerzos que todavía está esperando. Y el hombre del que hablaba era Conor Gallagher, cuya llegada estaba ligada a la salida de Joao Félix. El mediocentro inglés del Chelsea lleva tiempo esperando que se concrete su fichaje, pero todo dependía de la operación de Joao, así que ahora una cosa va a llevar a la otra para alegría de Simeone. El Atlético se quita un problema en cuanto a peso de masa salarial y además le da al entrenador lo que estaba pidiendo para cerrar una plantilla con la que está obligado a aspirar a todo este curso.