Esto es lo que ocurre cuando un ladrón se encuentra ante un libro sobre la "Ilíada"
Durante más de veinte años, el poeta y narrador romano Giovanni Nucci, de 54 años, ha estudiado, contado y reescrito mitos griegos y romanos. Todos sus libros son auténticos best-sellers en Italia. Ha conseguido que los jóvenes entiendan la mitología como parte de su propia historia, como relatos que ofrecen herramientas para entendernos a nosotros mismos y en relación con lo sagrado. Pero lo que jamás habría imaginado es que su escritura causaría el impacto que provocó en un ladrón.
El hombre, de 38 años, se disponía a robar en un ático del exclusivo barrio romano de Prati y al acceder al dormitorio del propietario se encontró cara a cara con un libro que llamó poderosamente su atención: "Los dioses a las seis. La Ilíada a la hora del aperitivo". Embelesado, se olvidó de dónde estaba y se sentó plácidamente a leerlo. Habría devorado la lectura de un tirón si el inoportuno dueño no hubiese irrumpido en la casa, ubicada en la Vía Carlo Mirabello. Le salió cara su fascinación por la lectura, ya que el propietario de la casa tuvo tiempo de regresar y, al sorprenderle sentado disfrutando del libro, llamó inmediatamente a la policía. El intruso fue detenido.
"La Ilíada a la hora del aperitivo" es una reinterpretación edulcorada de la epopeya griega clásica, atribuida tradicionalmente a Homero, que narra el último año de la guerra de Troya en 24 cantos y unos 15.000 versos. Con esta interpretación, Nucci trata de acercar los mitos greco-latinos a los jóvenes. En tono humorístico, describe las escaramuzas en Troya mientras los dioses degustan un suculento aperitivo italiano.
La editorial Siruela, responsable de la edición en español, se ha hecho eco del suceso con un simpático mensaje en Twitter: "La policía atrapa a un ladrón que entró a robar a un apartamento en Roma porque se quedó a leer 'Los dioses a las seis. La Ilíada a la hora del aperitivo'. Le entendemos... el libro de Giovanni Nucci es magnífico y nosotros tampoco hubiéramos podido parar de leer…"
Según su declaración ante el juez, no tenía intención de robar. "Entré en el edificio subiendo desde un balcón del primer piso para reunirme con una persona que conozco, pero mientras subía por la escalera comunitaria me caí y me hice daño en el pie", aseguró. "Para recuperarme de la caída me senté en una terraza donde había sillas. Pensaba que la habitación era un piso turístico porque desde la ventana vi una cama sin hacer", añadió.
El ladrón ha sido identificado como Daniele Liquor i, un creador de contenido que en el pasado ya fue sorprendido con ropa robada "para dársela a las personas sin hogar", según justificó entonces. Ferdinando D., de 71 años, se encontraba en su casa cuando un ruido perturbó la tranquilidad de una tarde de agosto en la ciudad. En esta ocasión no fue ropa, pero tampoco joyas o dinero. Su interés se limitó a este texto colocado sobre la mesilla de noche del dormitorio.