Qué es el ‘trastorno por déficit de naturaleza’ y cómo afecta al desarrollo de los niños
Un estudio pionero de la Universidad de Cambridge, publicado
hace unos meses en la prestigiosa revista "People and Nature Journal",
arrojó luz sobre la relación entre el contacto con la naturaleza y el
comportamiento infantil. Esta investigación exhaustiva, que involucró a 376
familias con niños de entre tres y siete años, examinó meticulosamente la
frecuencia e intensidad de las rabietas infantiles, así como las rutinas y hábitos
que podían influir en su conducta.
Los investigadores analizaron minuciosamente diversos
aspectos del comportamiento infantil, incluyendo la interacción con otros niños,
y tendencias preocupantes como robar, engañar o mentir. Sorprendentemente, los
resultados revelaron una correlación muy marcada: los niños con mayor interés
y exposición al entorno natural exhibieron notablemente menos problemas
emocionales y conductuales en comparación con aquellos que raramente
interactuaron con espacios al aire libre, parques o jardines.
El trastorno por déficit de naturaleza
Esta investigación adquiere una relevancia especial en España, donde un estudio del Instituto Tecnológico de Producto Infantil y de Ocio (AIJU) reveló una tendencia preocupante: el 82% de los niños entre 0 y 12 años dedica menos tiempo al juego al aire libre del que los expertos consideran recomendable y necesario para prevenir un estilo de vida sedentario, un problema cada vez más preocupante en la sociedad.
La Dra. Samantha Friedman, directora del estudio y profesora
de la Universidad de Cambridge, destaca la importancia del contacto con la
naturaleza para el bienestar infantil. Según sus hallazgos, "el acceso y
el compromiso con la naturaleza se asocia a una amplia gama de beneficios
en niños y adultos, incluida la reducción de los niveles de ansiedad y depresión,
así como una reducción del estrés”.
Los resultados de la investigación expusieron que los niños
que pasan más tiempo al aire libre y menos frente a pantallas muestran mayor
felicidad, mejor capacidad de atención y experimentan menos ansiedad. Este
fenómeno se atribuye, en parte, al tipo de juegos que se practican al aire
libre, que son menos estructurados y más espontáneos; permitiendo a los niños
explorar, experimentar y descubrir por sí mismos, y fomenta la creatividad y la
imaginación en los niños.
Además, estas actividades ofrecen valiosas oportunidades
para que los niños desarrollen lo que estimula su desarrollo cognitivo, sus
habilidades sociales y emocionales. Al interactuar con otros en entornos
naturales, aprenden a manejar sus propias acciones, volviéndose más
responsables y cuidadosos en sus relaciones.
Recomendaciones para disfrutar de la naturaleza
Al explorar el entorno natural con los niños, es importante tener en cuenta algunas pautas que enriquecerán tanto nuestra experiencia como la de los niños:
Poco es mejor que nada
La Dra. Friedman destaca que incluso interacciones cortas con la naturaleza pueden impactar enormemente en el desarrollo infantil. Un paseo por el vecindario o unos minutos en un banco del parque pueden fortalecer el vínculo de los niños con el entorno natural.
Aprovecha para educar
Opta por rutas accesibles y poco accidentadas, priorizando aquellas con elementos interesantes para los niños. Si disfrutan del paseo, es más probable que quieran repetir la experiencia. Además, estas salidas ofrecen oportunidades para aprender juntos sobre el entorno.
Mejor despacito
Al adentrarse en la naturaleza, es importante mantener una actitud contemplativa, dejando de lado las preocupaciones diarias. Planifica el día para evitar prisas durante el paseo. Permite que los niños exploren a su ritmo y se detengan a observar lo que les llama la atención.
Dales espacio
Permite que los niños desarrollen su autonomía dentro de límites seguros. Aunque es natural querer supervisar constantemente, es valioso que aprendan a tomar responsabilidad por sus acciones y afrontar las consecuencias.
Inculca respeto
Los niños mostrarán una curiosidad natural hacia el entorno que le rodea. Aprovecha estos momentos para enseñar la importancia de respetar la naturaleza y proteger a todos los seres vivos que la habitan.
Trae la naturaleza a casa
Hoy en día, los niños tienden a alejarse gradualmente del entorno natural. Al volver a casa, es común que busquen dispositivos electrónicos de inmediato. Esto es comprensible, porque la tecnología resulta atractiva para personas de todas las edades. Pero deberíamos ser prudentes con el tiempo que pasan nuestros hijos delante del televisor, del ipad o del móvil. Una buena alternativa es preparar con ellos comederos de pájaros, macetas, terrarios o peceras.