Miles de peluquerías y salones de belleza en riesgo de cierre por la reducción de la jornada laboral
El Gobierno de España busca reducir la jornada laboral de las 40 horas semanales a las 37,5 horas sin merma salarial. Y aunque esta medida beneficiará a más de trece millones de trabajadores del sector privado en España, esta supondrá un batacazo para las empresas, sobre todo para las pymes. Esta reducción de jornada conllevará un coste de 42.400 millones para las pequeñas y medianas empresas, de los cuales, 11.800 serían por las horas perdidas y 30.600 por lo que dejaría de producirse.
Ahora son las patronales de peluquerías, barberías y salones de belleza las que, a propósito de la nueva reunión del 9 de septiembre de la Mesa de Diálogo Social –donde se retomará la negociación de la reducción de la jornada laboral–, muestran su "gran" preocupación ante los efectos que pueda tener esta medida: "se llevará por delante a miles de pymes y autónomos del sector de la imagen personal". La Alianza Empresarial por la Bajada del IVA –que concentra a las principales patronales nacionales, autonómicas y locales (Aneip, Fanae, Anepe-Impe, Fedcat, Eipef y Creer en nosotros)– señala que la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas supondrá un incremento de los costes salariales directos del 2,6%.
Asimismo, aseveran que si se suma el incremento salarial del 5% acordado en el convenio colectivo, los costes salariales anuales subirían por encima del 7%. Por tanto, la nueva jornada laboral supone al sector más de 94 millones anuales, es decir, casi mil euros de media por cada autónomo (940,5 euros) o unos 748 euros por trabajador contratado.
"Si ya era crítica la situación de las pymes y autónomos del sector con la gran carga fiscal que representa mantener aun el IVA al 21% para un servicio considerado esencial, esta nueva medida facilitará la destrucción de empleo en el sector provocando una autonomización acelerada y el consiguiente descenso en la recaudación del Estado de las cotizaciones de la Seguridad Social a largo plazo", explican.
Asimismo, consideran que esta medida "representará en cierta manera una esclavitud del autónomo del sector ya que su jornada media tendrá que incrementarse en la misma proporción de horas que dejan de hacer sus trabajadores si quiere intentar mantener la facturación como ya pasó cuando se redujo la jornada hace años", denuncian. Por aquel entonces los empresarios alcanzaron una media de 52 horas semanales de trabajo y, con esta nueva reducción, estas podrían incrementarse hasta las 53,5 horas.
Ante este escenario, las patronales consideran que la reducción de la jornada laboral debería implementarse a través de la negociación y los convenios colectivos, de acuerdo con la especificidad cada sector.