¿Qué día cambia el horario de invierno en España? La medida que cada vez causa más descontento
Los Estados deciden sobre asuntos que le afectan al total de sus ciudadanos y a los de otras naciones. Pero no solo tienen voz en materia de defensa, sanidad o redistribución coactiva de la renta, también guardan el poder de decisión sobre cuestiones más controversiales, como la potestad de los hijos, el contenido de la educación o, incluso, el propio tiempo.
Nos referimos al tiempo como unidad de medida. La mayoría de los países del mundo se atienen al Sistemas Internacional de Unidades (SIU) desde que en el año 1960 se tomó como referencia métrica tras una convención, aunque no todas las naciones han aceptado todas las unidades de medida. Estados Unidos, por ejemplo, sigue utilizando las millas, pulgadas, galones y grados Fahrenheit del sistema anglosajón de unidades.
Los días están divididos en 24 horas en función de la incidencia de la luz solar sobre distintos segmentos imaginarios del globo terráqueo a los que conocemos como 'husos' horarios. En teoría, los países que se encuentran dentro de un mismo huso deberían tener la misma hora, pero no siempre es así. Algunas naciones, incluso, son tan extensas 'horizontalmente' que poseen varios husos dentro de sus fronteras.
Sin embargo, hay ocasiones en las que las decisiones tomadas con fines políticos alteran estos consensos matemáticos. En los últimos año, se han llevado a votación al Parlamento Europeo varias medidas para eliminar los dos cambios de hora de verano e invierno en el territorio y, aunque existe una mayoría que aboga por suprimir esta cuestión, todavía ningún país de la UE lo ha implantado.
¿Por qué en España tenemos un horario 'extraño' o distinto?
En Ucrania, que sufre una invasión por parte de Rusia desde 2014 y está buscando un acercamiento a Europa, este año se ha aprobado una ley que sí se atrevió a retirar estos cambios bianuales en los horarios del país. De esta forma, ahora disponen como único huso horario el 'Kyiv: UTC+2'. Es además es un intento de defensa contra el agresor ya que, en los territorios ocupados, Rusia establece su propio huso horario, 'Moscú: UTC+3'.
Es España se dice que tenemos un huso horario 'raro' o que no se corresponde del todo con nuestra geolocalización en los husos horarios. Aunque a nuestro país le correspondería tener el huso 'GMT' o 'UTC+0', ya que por nuestro territorio pasa el la línea de referencia desde la que se suman o se restan horas, el 'meridiano de Greenwich', tenemos sin embargo establecido el 'UTC+1', que es el adecuado para Centroeuropa.
Esto se debe a una decisión política que tomó Francisco Franco en 1940, adelantando 60 minutos los relojes de España para ir en concordancia con los de la Alemania nazi y otros países conquistados por los ejércitos de Hitler durante la Segunda Guerra Mundial. Es significativo que, a pesar de las décadas de democracia, este cambio sigue sin haberse subvertido, lo que da lugar a extrañezas en cuanto a la vida cotidiana y las horas de luz en nuestro país, que difieren mucho de las de otras naciones.
¿Cuándo se cambia a la hora de invierno en España?
A pesar de los intentos del Parlamento Europeo por suprimir los cambios de hora, aún no se ha acordado una medida en concreto, por lo que los españoles deberemos continuar con estos horarios y reajustes de reloj hasta que se apruebe finalmente una norma que dictamine lo contrario. En nuestro país, este cambio de hora está definido en el Real Decreto 236/2002, que establece que se seguirá produciendo, como mínimo, hasta el año 2026.
Pasada la 'noche de San Juan' (el día más largo), entramos en una dinámica en la que cada fecha tacha en el calendario implica que anochezca antes, restando horas de luz a la jornada. Por ello, el último fin de semana de octubre, se retrasan una hora los relojes en España. Durante la madrugada que va del sábado 26 al domingo 27 de octubre, se deberá restar una hora los relojes, de tal forma que las 03:00 pasarán a ser las 02:00 horas.
Este horario de invierno se mantendrá así hasta el 30 de marzo, cuando se adelantará una hora en el reloj para ajustarse al 'horario de verano', ya que los días serán más largos (de 24 horas igualmente, pero con más tiempo de luz solar). Aunque la vasta mayoría de aparatos electrónicos ya realizan estos cambios de hora de forma automática, los analógicos no, y es recomendable dejar programada una alarma para acordarse y no ir al día siguiente desacompasado o con una especie de ligero 'jet lag'.