Renfe llega a Italia: compra una participación en Arenaways con la vista puesta en las líneas de largo recorrido de Milán, Roma y Munich
Renfe desembarca en Italia. El consejo de administración de Renfe Internacional ha aprobado la adquisición de una participación en la operadora italiana Arenaways, según ha avanzado el diario "Expansión" y confirman fuentes de la compañía española. En concreto, y siguiendo el modelo de Leo Express en Chequia, Renfe se hará con un paquete accionarial de Longitude, el hólding de la familia Arena que controla la marca de trenes Arenaways.
La nueva participada de Renfe comenzará su actividad con la explotación de dos líneas regionales en el Piamonte, dos de los servicios que la operadora pública Trenitalia dejó de prestar en 2012 y que, ahora, el Gobierno regional ha reactivado tras la propuesta realizada por Longitude. Se trata de los corredores que comunican las poblaciones de Ceva-Ormea, que empezará a funcionar en 2026; y Savigliano-Saluzzo-Cuneo, que lo hará en 2025. Arenaways prestará estos servicios con material rodante alquilado a la polaca Pesa, con la que Talgo acaba de firmar un acuerdo estratégico para pujar por la alta velocidad de este país.
Larga distancia
No obstante, y como aseguran desde la compañía española, el verdadero atractivo de Arenaways, son las concesiones de largo recorrido que tiene la compañía. Según los medios locales, la autoridad reguladora del transporte italiano concedió a Longitude el acceso a la red ferroviaria nacional para circular en seis rutas nacionales y una internacional: Roma-Reggio Calabria, Turín-Lecce, Turín-Venecia, Roma-Génova y Milán-Innsbruck-Múnich con paso desde Bolzano, en la línea Brenner. De estas circulaciones, que deberían entrar en servicio en 2026, a la compañía española le interesan especialmente las de Roma, Milán y Munich.
Con su desembarco en Italia, Renfe sigue dando pasos en su expansión internacional, un negocio que la compañía considera crucial para compensar el efecto que está teniendo en sus cuentas la liberalización de la alta velocidad en España. Ahora mismo, la compañía opera el corredor saudí de alta velocidad entre Medina y La Meca, que se ha convertido en su línea con más pasajeros de Renfe.
En Europa, tiene el 50% de Leo Express y dos corredores entre Madrid y Marsella y Barcelona y Lyon. El más ansiado por la compañía, el París-Lyon, todavía tendrá que esperar puesto que no ha logrado homologar los Avril con los que quiere operar la línea. Y según declaró recientemente el ministro de Transportes, Óscar Puente, es posible que no logre hacerlo hasta el año que viene o incluso hasta 2026.
En el horizonte, Renfe tiene otros potenciales proyectos como el Texas Central, que aspira a conectar las ciudades de Dallas y Houston pero que ha sufrido ya varios retrasos.