La guerra entre Israel e Irán: ¿La sorpresa de octubre que temen Kamala y Trump?
Después de 10 meses de sobresaltos que van desde la renuncia de Joe Biden a los dos intentos de asesinato contra Donald Trump y sus múltiples citas judiciales, a los estadounidenses les queda poca capacidad de asombro para la conocida "sorpresa de octubre", una o varias situaciones que ocurren el mes anterior a las elecciones y que suelen alterar completamente los resultados. Cuando creían haberlo visto todo, una escalada en el conflicto de Oriente Medio vuelve a marcar su campaña electoral y la pregunta ahora es hasta qué punto esta crisis internacional podría alterar la opinión de los votantes norteamericanos. Según explica a LA RAZÓN, el Dr. Michael Cornfield, profesor en The George Washington University, los estadounidenses no votan basándose en los acontecimientos que ocurren en el extranjero a menos que sus tropas estén en peligro o hayan sufrido grandes bajas, como en 1968 y Vietnam, o en 1980 con los rehenes en Irán. La excepción aquí es Michigan, un estado con una gran población árabe-estadounidense, pero no sería una sorpresa si allí marcara una diferencia. El analista político graduado en Gobierno y Política por la Universidad de St. John, Michael Hayes, coincide en la diferencia que puede suponer esta guerra para los votantes del estado de Michigan, pero además asegura a este diario que, probablemente, el conflicto en el Líbano y Gaza afecte a los precios del petróleo y la inflación, lo que también podría influir en la mente del electorado.
La "sorpresa de octubre" viene ya de lejos. Aunque el término se acuñó en 1980, la primera vez que se vivió fue durante las elecciones presidenciales de 1840, cuando los fiscales federales demandaron a altos funcionarios del Partido Whig por pagar a varios habitantes de Pensilvania para que cruzaran la frontera entre estados y votaran en Nueva York a favor de los demócratas. Ya más cerca de la historia moderna, en el 2016 la publicación de los correos electrónicos de la candidata demócrata Hillary Clinton alteró el rumbo electoral. La que fue también secretaria de Estado de Barack Obama, advierte ahora a su compañera de partido que no se confíe porque anticipo que algo sucederá en octubre como siempre, dijo en una entrevista esta semana. Habrá esfuerzos concertados para distorsionar y pervertir a Kamala Harris, quién es, qué representa y qué ha hecho. Precisamente sobre lo que no hizo, en términos de responsabilidad con el IRS (la Hacienda estadounidense), el candidato republicano versó la "sorpresa de octubre" hace cuatro años. "The New York Times" reveló que Trump solo había pagado 750 dólares en impuestos en 2016 y 2017, y que tenía una deuda de más de 400 millones.
Este 2024 el país tiene varios frentes abiertos. Según Hyde, la sorpresa del mes podría pasar por un shock económico, un cambio en la situación de Oriente Medio o Ucrania, los daños causados por el huracán Helene, o las investigaciones que involucran a Trump, que en sí ya es sorprendente que un exmandatario acusado de intentar alterar los resultados de las últimas elecciones tenga tantas posibilidades de ganar estas. No está claro hasta qué punto esta cuestión marcará el voto de sus fieles seguidores, pero según Cornfield, poco, porque hay que recordar que nada de lo que dice Trump o nada de lo que le pasa, ni siquiera sus dos intentos de asesinato, han cambiado las cifras de las encuestas, explica a LA RAZÓN. De hecho, el único cambio se produjo cuando Harris reemplazó a Biden.
No hay programado ningún encuentro más entre los candidatos de aquí a las elecciones porque Trump no ha aceptado un tercer debate, así que ahora todas las opciones de los candidatos se concentran en la gestión que hagan de sus propios problemas las próximas 4 semanas. Según Hyde, Harris es más vulnerable al daño político que pueda suponer la crisis en Oriente Medio que, además, ha traído una gran división dentro del Partido Demócrata entre quienes apoyan a Israel y quienes van con los palestinos. Trump, por su parte, podría decir que durante su mandato allí hubo más estabilidad, puede apuntar a los Acuerdos de Abraham y propinarle a ISIS una gran derrota, asegura Hyde. Lo que está claro es que resulta imperativo que cada candidato demuestre un fuerte liderazgo y capacidad para manejar crisis internacionales, sobre todo en un momento tan complicado y delicado a nivel geopolítico.
Tormenta Helene
También influirán notablemente en las decisiones de voto los daños por la tormenta Helene y otras cuestiones como la inflación o la inmigración, sobre todo en la valoración de Harris. Para el republicano su reto pasa por ver cómo se defenderá del brazo legal del país, aunque de momento ya ha conseguido que sus cuatro causas penales no se traten judicialmente hasta pasadas las elecciones. A menos de un mes de las elecciones, las últimas encuestas nacionales apuntan a unos escasos puntos de diferencia. Según ABC News-538, Harris cuenta con el 49% del apoyo de los votantes, mientras Trump recoge el 46%. Pero ese 3% se encuentra dentro del margen de error de las propias encuestas, por lo que estaríamos hablando prácticamente de un empate técnico. Trump parece llevar la delantera en el "cinturón el sol" con ligeras victorias en Carolina del Norte, Georgia y Arizona; mientras Harris ha ido ganado posiciones en Nevada, Wisconsin y Michigan, el conocido "cinturón del óxido", y Pensilvania. Lo que da una idea de cuál es el panorama general, todo es tan ajustado que en cualquier momento podría cambiar y dar la victoria a uno u otro candidato. Por eso, cualquier pequeña chispa podría provocar un giro de guion esperando, en cualquier momento.