La dura vida del portero: Schmeichel, de amargar a Morata y pararlo todo al error que resolvió el España - Dinamarca
Es dura la vida del portero. Un partidazo se puede convertir en un día de mal recuerdo por un solo error. Kasper Schmeichel, portero e hijo de portero, se estaba convirtiendo en una pesadilla para España. Todos los números favorecían a la campeona de Europa, que acabó con un 59 por ciento de posesión de balón, que casi dobló en pases a su rival (654 por 422), y casi triplicó en ataques (57 por 19), y que multiplicó por ocho los remates (25 por 3), pero pese a todos esos registros, el marcador estuvo 0-0 casi hasta el final.
El guardameta danés había podido con todos los intentos de España. Uno muy claro de Lamine Yamal antes del descanso lo mandó fuera el extremo del Barcelona, pero las dos coladas de Morata o los remates desde fuera del área, especialmente uno del propio Lamine, se los quedó el portero. Morata fue sustituido y negaba con la cabeza. Jugó bien, pero como no marcó no le valía del todo.
Es más, Dinamarca no había encajado un solo gol en toda esta fase de clasificación para los cuartos de la Nations League. Pero cuando el encuentro entró en los diez minutos definitivos, le llegó un balón suelto a Zubimendi. Era un poco optimista pensar que podía rematar según le venía, pero lo hizo. La pelota se complicó un poco porque rozó en Hojbjerg, pero era clara para el portero. Mucho más clara que otras que tuvo la selección de De la Fuente, pero esta vez Schmeichel se tiró al suelo y la pelota se quedó como enganchada en su cuerpo.
Casi fue él el que la mandó dentro de la portaría. Fue su único error, pero el gol que decidió un partido muy apretado, en el que su equipo estaba tapando los espacios y en el que él mismo había creado un muro que parecía infranqueable. «Muy contento, sobre todo porque en un partido tan cerrado había que abrir la lata. La primera parte no hemos estado del todo bien, nos han encontrado espacios por dentro. Pero en la segunda parte no les hemos dejado salir», comentaba el protagonista del encuentro, que ya lo había sido antes por ocupar el lugar del líder de este grupo, Rodri. «Esta victoria se la queremos dedicar a Carvajal y Rodri», decía Pedro Porro, el lateral derecho.
El martes puede cerrar la clasificación
Los resultados de la jornada, además, sonríen a España, que ya es líder de su grupo y que el próximo martes en Córdoba tiene la posibilidad de certificar su clasificación. Si derrota a Serbia, se asegura ser al menos segunda del grupo. «Era el objetivo que teníamos para esta semana y ya hemos conseguido la mitad», afirmaba Sergio Gómez, el debutante ayer en España.