Esta es la edad en la que una persona mayor debería de dejar de conducir
En España no existe edad límite para conducir un coche siempre y que se supere el reconocimiento médico que se debe hacer para renovar el carnet. Estos centros son los encargados de valorar si una persona está capacitada para conducir un vehículo, independientemente de la edad que tenga. Para eso existen los test psicotécnicos, que analizan el estado del conductor. Fundación Mapfre presentó el estudio 'El proceso de cese de la conducción en personas mayores', que analiza la seguridad al volante de los conductores de más de 65 años.
Buscan explicar junto al Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (Barcelona) cómo influye el deterioro cognitivo de estas personas en la seguridad vial, una condición cada vez más frecuente a medida que las personas envejecen, y que puede resultar más difícil de diagnosticar en sus fases iniciales que otras condiciones físicas (como la pérdida de visión) debido a que los reconocimientos médicos de conductores no están diseñados específicamente para detectarlo.
¿A qué edad deben dejar las personas mayores de conducir?
El estudio revela que no se debe restringir injustificadamente la movilidad, ni se puede conducir cuando exista un peligro para uno mismo o para los demás. Se recalca la importancia de que haya una comunicación abierta entre los mayores, familiares y los especialistas médicos respecto al hecho de dejar de conducir.
Este tema sigue siendo difícil de abordar en la actualidad por todas las partes. Por último, la clave es analizar cada caso de forma individual y ayudar a estas personas a tomar la decisión adecuada.
Los conductores dejan de conducir, de media, a los 75 años, según la muestra analizada, pero no hay una edad estipulada en la que deban dejar de hacerlo. Para reducir la siniestralidad y realizar una conducción segura, los expertos recomiendan pasar todos los reconocimientos psicofísicos necesarios para la renovación del permiso de conducir y hacer caso a las recomendaciones de los médicos; viajar acompañado siempre que sea posible, no usar el coche en hora punta, ni en condiciones meteorológicas adversas ni por la noche y ser consciente de los efectos de los medicamentos que se están tomando. También se deben extremar las precauciones en giros e intersecciones, mirando dos veces.
Un adiós forzado
Pese a no haber edad límite, un 45% de los exconductores mayores consultados reconoce haber dejado de conducir de manera sugerida o forzada por las personas de su entorno más cercano, no de manera voluntaria y principalmente debido a sus condiciones de salud. Cuando son los familiares los que responden sobre el motivo, un 74% de ellos asegura que el mayor ha dejado la conducción de forma involuntaria, principalmente por problemas cognitivos.
Los mayores tienen menor nivel de independencia (44%) y suelen abandonar alguna de sus actividades habituales (45%) cuando dicen adiós a las llaves. Esto provoca también la pérdida de sociabilidad.
¿Cómo reducir el riesgo?
Los conductores mayores registran menos siniestros viales con lesionados que los jóvenes, pero son más vulnerables cuando sufren lesiones de tráfico. Los mayores de 74 años presentan la tasa más alta de fallecidos viales de entre todos los grupos de edad de la DGT. Esto sucede tanto por la fragilidad física como por la tendencia a conducir coches más antiguos.
Jesús Monclús, director de Prevención y Seguridad Vial de Fundación MAPFRE, lanzó algunas propuestas para reducir el riesgo en la presentación del estudio: tener baterías de test más adecuadas para diagnosticar dicho deterioro cognitivo, su posible combinación con valoraciones en simuladores o en tráfico real y mejorar el conocimiento sobre la relación entre deterioro cognitivo inicial y seguridad vial.