La batalla por Pokrovsk: Rusia busca cercar la ciudad

El comienzo del nuevo año no ha traído ningún respiro para Ucrania, cuyas fuerzas siguen repeliendo los constantes ataques rusos en su región oriental de Donetsk. La situación sigue siendo especialmente complicada cerca de Kurajove y Pokrovsk, dos ciudades de tamaño medio en el oeste de la región, donde Rusia ha logrado recientemente el mayor progreso.

En particular, las tropas rusas siguieron ganando terreno en la zona sur de Pokrovsk, tras haber avanzado hacia el oeste en varias aldeas cercanas. Su avance es gradual, con cientos de metros de territorio capturados a la semana, pero la tendencia sigue siendo negativa para los defensores.

"No hay combates urbanos en la ciudad. Los rusos no han llegado a las afueras de la ciudad, pero están tratando de cercarla", aseguró a la televisión ucraniana Victor Tregubov, portavoz del mando ‘Jortitsia’ de las fuerzas ucranianas en la zona.

Lo más cerca que las tropas rusas están de la ciudad es en el pueblo de Shevchenko, a unos dos o tres kilómetros de distancia en el sur, según la plataforma analítica DeepState, que proporciona un mapa independiente del campo de batalla. Al menos un pequeño grupo de soldados rusos había logrado infiltrarse en los suburbios de la ciudad, pero fueron rápidamente destruidos por los defensores.

Ucrania envía refuerzos a la zona. Tregubov señaló que la ciudad es bastante grande y bien fortificada, por lo que las fuerzas enemigas no quieren lanzarse a un asalto frontal. Sin embargo, siguen atacando la ciudad y las rutas logísticas que la rodean con drones kamikaze. Los invasores lanzan unos 40 asaltos al día en los pueblos cercanos para avanzar hacia la frontera con la vecina región de Dnipropetrovsk y ya están a ocho kilómetros de la carretera clave Pokrovsk-Pavlograd.

Los defensores hablan de la continua superioridad numérica de Rusia, que le permite mantener una alta presión constante a pesar de perder decenas de soldados al día en la zona.

Según informes de soldados ucranianos, Rusia se apoya en pequeños grupos de infantería, con 3-5 soldados cada uno. Ataca en oleadas, buscando abrumar a los defensores, que en su mayoría dependen de drones kamikaze para detectar y destruir al enemigo. La densa niebla hace que sea más difícil para los ucranianos.

“Cuando repelemos un asalto, el siguiente viene inmediatamente. Si logramos recuperar algunas posiciones perdidas, también somos atacados inmediatamente por el enemigo que intenta alejarnos”, dijo el jueves a la radio ucraniana Hromadske el comandante de la unidad de aviones no tripulados de la 68.ª Brigada, Ivan.

Según él, las tropas rusas mantienen su equipo pesado más lejos para evitar que sea destruido por los defensores ucranianos. Sin embargo, recientemente comenzaron a utilizar lanzallamas pesados en la zona para quemar las posiciones ucranianas.

Esto ha ayudado a las fuerzas rusas a avanzar unos 500-800 metros hacia la carretera entre Pokrovsk y Pavlograd en medio de intensos combates en la última semana. Solo el miércoles, Rusia lanzó 38 asaltos en la zona, que sigue siendo la más intensa en toda la línea del frente, según Tregubov.

Pokrovsk no es la ciudad más grande bajo control ucraniano en la región, pero su captura acercaría a Rusia a su objetivo de conquistar todo Donetsk.

Unos siete mil vecinos permanecen en la ciudad donde vivían unos 60 mil antes de que comenzara la invasión hace casi tres años. Muchos tienen miedo de dejar atrás sus hogares y sus vidas y se aferran a la esperanza de que las fuerzas rusas puedan ser detenidas antes de que la ciudad sea destruida.

Sin embargo, los servicios vitales como el suministro de gas, agua y electricidad están siendo interrumpidos a medida que aumentan los daños causados por los ataques rusos y algunos distritos se vuelven demasiado peligrosas para incluso entrarlas.

Lo que Rusia intenta hacer en Pokrovsk - cercarla en lugar de capturarla con un asalto frontal - también se está haciendo en otras partes de la línea del frente, como cerca de Kurajove y Velyka Novosilka. Mientras tanto, allí donde Ucrania tiene una posición más defendible gracias a barreras naturales como colinas bajo su control o ríos, sus fuerzas pueden resistir durante meses, como está sucediendo en Chasiv Yar.

Rusia sigue disparando más proyectiles de artillería que Ucrania, aproximadamente el triple, según el Grupo de análisis militar de la Resistencia Informativa. Sin embargo, gracias a la mayor precisión y alcance de los sistemas de artillería modernos, Ucrania tiene una mayor capacidad de destruir los sistemas de artillería del enemigo.

Aun así, no puede hacer nada para defenderse de los cientos de potentes bombas aéreas guiadas que Rusia lanza cada semana desde sus aviones a los que no pueden llegar las defensas aéreas ucranianas. Ucrania ha logrado destruir algunos de los aviones atacando aeropuertos militares rusos, pero necesita más armas de largo alcance, como misiles ATACMS occidentales, y defensas aéreas como Patriot.