Rusia toma tras duros combates el bastión ucraniano de Kurájove, clave en su sufrido avance en Donetsk
Kurajove era una ciudad de más de 20.000 habitantes antes de la invasión rusa de Ucrania y, hasta ayer mismo, permanecía en manos del ejército de Volodomir Zelenski pese a encontrarse en la zona más caliente del frente de Donetsk. En torno a ella y la población de Pokrovsk, otra localidad de tamaño medio de la región (y, por tanto, más valiosa para Moscú que la colección de aldeas deshabitadas que ha ido conquistando) se libran desde hace semanas los combates más duros de la guerra.
Pero, este lunes, Kurajove ha caído definitivamente bajo el control de Rusia, según ha proclamado el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado.
"En el marco de la ofensiva de las unidades de la agrupación militar Sur fue totalmente liberada la ciudad de Kurájove, el centro urbano más densamente poblado de la región suroeste del Donbás", indicó el mando ruso en Telegram, informa Efe.
Tanto en esta ciudad como en Pokrovsk, la táctica rusa se basa en el despliegue de pequeños grupos de infantería, con 3-5 soldados cada uno, en oleadas, buscando abrumar a los defensores, que en su mayoría dependen de drones kamikaze para detectar y destruir al enemigo.
Una ciudad con mucha importancia estratégica
La ciudad de Kurájove ha adquirido una importancia estratégica debido a su proximidad al valioso yacimiento de litio de Shevchenko. Este recurso, estimado en cientos de miles de millones de dólares, se ha convertido en un objetivo clave para las ambiciones bélicas y económicas rusas, dado su potencial para reforzar el monopolio energético ruso en Europa. Tras el abandono del yacimiento por parte de la empresa australiana European Lithium en 2023 debido a la inseguridad en la zona, Rusia comenzó a gestionar permisos para su extracción, consolidando sus intereses en el control del litio como herramienta de presión sobre los mercados europeos.
A finales de 2024, la situación en Kurájove era crítica, con gran parte de la ciudad destruida y sus habitantes enfrentando la falta de servicios básicos. Las fuerzas rusas se encontraban a menos de tres kilómetros del centro urbano, intensificando sus esfuerzos por cercar la ciudad, lo que amenazaba con dejarla indefendible.
La destrucción de rutas logísticas y la interrupción de suministros complicaron aún más las operaciones defensivas y la evacuación de heridos, haciendo de Kurájove un símbolo de la devastación y la lucha por el control de recursos estratégicos en el conflicto ruso-ucraniano.
Según el Ministerio de Defensa ruso, "durante diez años el régimen de Kiev convirtió la ciudad en un potente bastión defensivo con una amplia red de posiciones de fuego y túneles subterráneos".
La ciudad está protegida por el norte por la presa de Kurájove, "lo cual limitaba sustancialmente las posibilidades de maniobra de las unidades de asalto rusas", señaló la dependencia castrense.
Con el fin de defender la ciudad, Ucrania envió gran cantidad de efectivos, "que incluía unidades nacionalistas y mercenarios extranjeros, apoyados con artillería y tanques", afirmó Defensa, según la cual el Ejército ucraniano concentró en Kurájove 26 batallones con más de 15.000 militares.
"Gracias a las acciones profesionales de las fuerzas rusas, durante la liberación de Kurájove el enemigo perdió el 80 % de sus fuerzas vivas (más de 12.000 personas), alrededor de 3.000 máquinas de combate, incluyendo 40 tanques y otros blindados. Durante los dos meses de acciones bélicas en Kurájove las bajas diarias promedio del Ejército ucraniano oscilaban entre los 150 y 180 militares entre muertos y heridos", según el parte ruso.
La toma de esta ciudad, un importante nudo logístico, "dificultó considerablemente el abastecimiento de la retaguardia y de los militares ucranianos en el sector de Donetsk, con lo que el régimen de Kiev perdió la posibilidad de bombardear con su artillería a la población civil de Donetsk", explicó Defensa.
La toma de Kurájove permite a las tropas salir al espacio operativo e "incrementar la velocidad de la liberación de los territorios de la república popular de Donetsk", añadió el mando castrense ruso.
El ritmo de la ofensiva rusa aumentó en la segunda mitad del año pasado y, especialmente a partir de agosto, las pérdidas territoriales fueron en aumento mes a mes.
En noviembre, las Fuerzas Armadas ucranianas perdieron 610 kilómetros cuadrados de territorio o 20,3 kilómetros cuadrados al día en sus enfrentamientos con las tropas rusas, informa Efe.
Las mayores pérdidas territoriales se registran en las regiones orientales de Donetsk y Járkov. Es en el territorio de la región de Donetsk donde el Ejército ruso concentró el mayor potencial ofensivo y logró los mayores éxitos.
Ucrania perdió más de 3.600 kilómetros cuadrados de territorio en 2024 frente a los 540 kilómetros cuadrados que dejó de controlar un año antes y los 430 kilómetros cuadrados que logró liberar de la ocupación rusa, según los datos de la plataforma de análisis militar recogidos por el portal 'Militarnyi'.
Tras asegurar el control de Kurájove, las fuerzas rusas se concentrarán en la captura de las ciudades de Toretsk y Chasiv Yar en la región de Donetsk, mientras continúan los avances hacia Pokrovks.
Además, avanzará hacia la frontera administrativa de la región de Dnipropetrovsk con la perspectiva de comenzar las hostilidades en esa región y aumentar el control sobre el territorio de la región de Donetsk en todas las direcciones