Le dijo la sartén al cazo
El feudalismo fue un sistema social, político y económico que predominó durante la Edad Media, desde el siglo IX al XV. Estuvo caracterizado por el sistema de vasallaje, una relación de fidelidad que existía entre el vasallo y su señor. No había libertad para la gente común y las guerras y enfrentamientos eran constantes. Es considerada por algunos la Edad Oscura de Europa porque coincide con un periodo de irracionalidad, violencia y oscuridad.
Una situación muy parecida a la que se está viviendo con el sanchismo. Los ministros y altos cargos no juran o prometen lealtad al Rey y a la Constitución; juran o prometen fidelidad absoluta a Pedro Sánchez.
Se trata de una fidelidad tan extrema que en muchas ocasiones conlleva infringir leyes y tratados internacionales. Aún se desconoce el motivo de la visita de Delcy Rodríguez a España, pero allí estuvieron en el aeropuerto Ábalos, vasallo de Sánchez y Koldo, vasallo de Ábalos.
Claro que, cuando “entre pillos anda el juego”, todos tienen la misma cualidad, la de pillo, granuja y sinvergüenza. Se amañan másteres, subvenciones, contratos, rescates, compran casas, pagan alquileres, ruedan bolsas con billetes y mantienen concubinas. Llevar a la máxima potencia el razonamiento de costo-beneficio, en este caso costo público-beneficio privado.
Es paradójico que quienes practiquen el vasallaje y la servidumbre conmemoren la muerte de un dictador, como paradójico que el encargado de velar porque se cumpla la ley esté imputado por no cumplirla.
Igual de paradójico que con todo lo que se va conociendo de los casos de corrupción que están siendo investigados que afectan al gobierno y al entorno de Sánchez, salga éste como el gran defensor de la democracia y nos alerte de la amenaza del empresario Elon Musk por atacar las instituciones y fomentar el odio. Le dijo la sartén al cazo.