Adiós a las calderas de gas en España: qué alternativas existen para sustituirlas
El primer paso hacia la prohibición de las calderas de gas ya se ha dado. Desde el comienzo de este 2025, se han prohibido en toda Europa las ayudas que afecten a las calderas que empleen gas, carbón y gasoil o cualquier otros combustibles fósiles. Es decir, no contarán con ninguna subvención ni apoyo económico para su venta, ni para los compradores. Desde la Unión Europea (UE) se está buscando promover tecnologías más eficientes y menos contaminantes y para ello se están elaborando leyes con prohibiciones para estas calderas que utilizan combustibles fósiles y son más dañinas.
Cerrar el grifo de las ayudas no es la única medida restrictiva que va a implementar la UE. A partir de enero de 2026, se cesará la instalación de calderas de gas, carbón y gasoil en viviendas de nueva construcción en España. Esto se dará directamente el año que viene, pero a medio plazo llegará una nueva prohibición, bastante más palpable. La nueva Directiva de Eficiencia Energética de Edificios de la Unión Europea obligará a eliminar las calderas de gas que usen combustibles fósiles en el año 2040.
Las posibles alternativas a la caldera de gas
Quedan tres lustros para la prohibición total de estas calderas de gas, pero se irán implantando progresivamente medidas que complicarán el acceso a ellas y penalizarán su uso en favor de otras menos contaminantes. Sin embargo, en el caso de que se rompan o se cambie de vivienda es recomendable buscar otra alternativa. En España existen varias, unas más conocidas que otras:
- Calderas híbridas: Estas calderas combinan tecnologías fósiles con fuentes renovables, como paneles solares o bombas de calor, permitiendo una transición gradual hacia sistemas completamente sostenibles y favorables para el medio ambiente
- Bombas de calor: Este sistema utiliza completamente fuentes renovables como el aire exterior o el suelo para generar calor de manera eficiente y sin contaminación. Esta es una de las mejores opciones a largo plazo por su eficiencia.
- Energía solar térmica: Estos sistemas permiten aprovechar la energía solar. Se busca promover la instalación de paneles solares en edificios públicos y residenciales. Su implantación será obligatoria antes de 2030, cuando sea posible.
- Calderas de biomasa: En estas calderas, la energía para la calefacción y el agua caliente se extrae de la combustión de pellets o leña.
- Calderas eléctricas: este tipo de sistemas emplean calentadores eléctricos, que son más potentes, son más baratos que una caldera de gas y no consumen combustibles fósiles. Su consumo de electricidad es elevado. Se puede complementar con sistemas de energía solar.
- Calderas iónicas: se trata de una nueva tecnología que se basa en el intercambio iónico para la producción de energía. Las calderas de electrodos funcionan a partir de corriente eléctrica alterna con una frecuencia de 50 Hz.
Las calderas híbridas pueden ser una solución a corto plazo, aunque a futuro su efectividad es más dudosa. En este momento no se conoce exactamente que calderas serán prohibidas en 2040, ya que el Gobierno de España debe determinar qué es lo que se considera como combustible fósil y cuál es el porcentaje de CO₂ producido por un combustible para considerarse como fuente de energía renovable.