La advertencia de la DGT a los ciclistas: esta es la protección que deben llevar en 2025
La Dirección General de Tráfico (DGT) continúa implementando cambios significativos en la normativa de circulación para reforzar la seguridad vial, con especial atención en los ciclistas que, después de motoristas y peatones, son el grupo más afectado en los siniestros viales, según informó la DGT el pasado noviembre.
Para aumentar la seguridad, entre las novedades que entrarán en vigor en 2025, destacan nuevas exigencias tanto para los ciclistas como para los conductores de vehículos motorizados.
Medidas para los conductores: nuevos límites y distancias
Una de las principales modificaciones afecta a los adelantamientos. A partir del próximo año, los vehículos que deseen sobrepasar a una bicicleta deberán disminuir su velocidad en 20 km/h respecto al límite permitido en la vía. Por ejemplo, en una carretera con un máximo de 50 km/h, el rebasamiento deberá efectuarse a 30 km/h. Además, se mantiene la distancia mínima lateral de 1,5 metros para garantizar la seguridad del ciclista.
Aunque esta disposición ha generado controversia entre algunos conductores, quienes la consideran peligrosa por la necesidad de invadir el carril contrario, la DGT sostiene que reducir la velocidad protege al usuario más vulnerable. Según el organismo, "la gran diferencia de velocidad entre vehículos y bicicletas exige minimizar riesgos y no incrementarlos".
Esta será la protección obligatoria para los ciclistas
Otra de las reformas clave es la obligatoriedad del casco sin excepciones, una norma que anteriormente permitía ciertas dispensas. Este elemento pasa a ser imprescindible en cualquier circunstancia, independientemente de la edad o el tipo de vía.
Además, los ciclistas deberán incorporar elementos reflectantes o luminosos en situaciones de baja visibilidad, como durante la noche o en días de condiciones meteorológicas adversas. Estos accesorios deberán garantizar que sean detectables desde una distancia mínima de 150 metros.
Nuevas normas en áreas urbanas
En el ámbito urbano, también se han introducido novedades relevantes. Una de ellas obliga a los vehículos a mantener un espacio de seguridad de al menos cinco metros al circular detrás de una bicicleta. Por otro lado, se ha facilitado la circulación de los ciclistas en escenarios de tráfico denso, permitiéndoles adelantar coches por ambos lados en situaciones de retención.
Asimismo, las bicicletas deberán desplazarse ocupando el centro del carril en las ciudades, quedando las aceras exclusivamente reservadas para peatones. En calles de un único carril y límite de velocidad de 30 km/h, se permitirá a los ciclistas circular en sentido contrario, con el objetivo de facilitar sus desplazamientos en entornos urbanos.
Con estas disposiciones, la DGT busca equilibrar la convivencia entre los diferentes usuarios de la vía, priorizando la seguridad de quienes están más expuestos. Aunque las medidas han generado opiniones divididas, el objetivo es claro: fomentar un entorno vial más protegido y adaptado a las necesidades actuales de movilidad.