La AfD comienza su congreso en medio de protestas contra la ultraderecha
La ciudad alemana de Riesa se ha convertido este sábado en escenario de protestas contra el congreso del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) que comienza en pocas horas en medio de la última polémica por el impulso que ha recibido públicamente la formación política de manos del magnate Elon Musk.
Miles de personas participaron desde primera hora de la mañana en las protestas, y lograron incluso retrasar el inicio del congreso de la formación alemana.
Los organizadores esperan que más de 10.000 personas acudan a las manifestaciones contra el partido de ultraderecha desde unas 70 ciudades lleguen en más de 100 autobuses, mientras que un "pequeño grupo" ha comenzado a bloquear la calzada en dirección este de una autopista cercana. Los manifestantes también planean bloquear las rutas de acceso y las entradas al lugar de la conferencia donde se celebrará el mitin de la AfD, informa la agencia EPA/EP.
La AfD tiene la intención de adoptar su manifiesto electoral en Riesa y nominar oficialmente a la líder del partido Alice Weidel, que esta semana fue protagonista de una conversación con Musk donde negó cualquier tipo de filiación con el nazismo, como su candidata a canciller. Sajonia es uno de los bastiones de la AfD: en las últimas elecciones obtuvo allí el 24,6% de los votos, dejando muy atrás a la Unión Demócrata Cristiana (CDU), el partido tradicional de los conservadores alemanes, con el 17,2%.
"No venderemos el alma de la CDU"
Por su parte, el líder del bloque conservador y favorito de los comicios que se celebrarán el 23 de febrero en Alemania, Friedrich Merz, reiteró su rechazo a una posible alianza con Alternativa para Alemania aún después de que en Austria se esté perfilando una formación de gobierno con los partidos análogos.
"Si lo hiciéramos estaríamos vendiendo el alma de la CDU", dijo en alusión a la Unión Democristiana (CDU), que encabeza, en una entrevista con la televisión pública el viernes noche.
Así, dio su palabra de que con él como líder su formación jamás cooperará con la AfD, segunda en las encuestas con entorno al 20 % de los votos y por delante de los socialdemócratas del canciller Olaf Scholz, que se quedarían en el 15 %.
"Sí, lo mantendré. Vinculo mi futuro como presidente de la CDU a esta respuesta", aseveró Merz, que según auguran los sondeos podría obtener alrededor del 30 % de los votos, lo que no será suficiente para gobernar en solitario.
Con respecto a los motivos por los que rechaza la cooperación con la ultraderecha, el líder conservador contestó de forma taxativa.
"No vamos a trabajar con un partido que es xenófobo, que es antisemita, que tiene a radicales de derechas en sus filas, que tiene a criminales en sus filas, un partido que coquetea con Rusia y que quiere abandonar la OTAN y la Unión Europea", enfatizó.
La ultraderechista FPÖ fue la fuerza más votada en Austria en las elecciones parlamentarias de septiembre y, después de que fracasasen las conversaciones de coalición entre otras fuerzas, ha recibido el encargo de formar gobierno, presumiblemente con los conservadores.
Lo que ocurre en Austria demuestra que "a los populistas de derechas no hay que allanarles el camino al poder", dijo Merz, que rechazó la opción de "domesticar o hacer entrar en razón" a la ultraderecha.
Hasta ahora todos los partidos alemanes han mantenido el denominado "cordón sanitario" contra la AfD y han rechazado cooperar con ella a nivel federal y regional, aunque a nivel local algunas voces de la CDU se muestran favorables a revisar el cordón sanitario, sobre todo en el este del país donde la ultraderecha es fuerte.