Ábalos pide al Congreso que niegue al Supremo la autorización para investigarle: acusa a derecha y ultraderecha de "deslegitimar" al Gobierno
José Luis Ábalos ha pasado este lunes por la sesión de la Comisión del Estatuto de los Diputados para presentar sus alegaciones y rechazar que el Congreso dé autorización al Tribunal Supremo para que le investigue en el marco de la causa del "caso Koldo". El exministro socialista ha entregado un documento de 88 páginas con alegaciones y también ha respondido a las preguntas que le han formulado los diputados de la Comisión, aunque la sesión se ha celebrado a puerta cerrada. En el documento, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, ha solicitado el "amparo" al Congreso porque considera que ha sido "violentado el ejercicio" de su función de representación parlamentaria.
"El empeño de la derecha y la ultraderecha en su conjunto en deslegitimar al gobierno progresista porque entienden que el poder les pertenece, explica lo sucio e irregular de esta operación", señala Ábalos, quien pide amparo al Congreso y solicita que rechace el suplicatorio porque considera que se han vulnerado sus "derechos políticos" dado que denuncia que ha sido investigado por la Guardia Civil cuando estaba aforado porque era diputado. "Esto pone de relieve también que la gravedad del ‘Caso Delorme’, al igual que otros casos parecidos de los que hemos tenido conocimiento recientemente sobre el espionaje a diputados de Podemos y Sumar, probablemente sea una vez más otra afrenta al Congreso y al parlamentarismo democrático porque al fin y al cabo se trata de subvertir la voluntad expresada por el pueblo en las urnas", ha argumentado Ábalos.
En el documento de alegaciones, Ábalos acusa a la UCO de haber llevado a cabo una investigación de "carácter prospectiva" contra él. "Con el pretexto de esclarecer un determinado hecho delictivo, en realidad, lo que buscan es indagar en la vida y obra del sujeto para ver si, en el curso de dicha indagación, otros delitos pueden ser descubiertos", señala Ábalos, quien denuncia que, en los primeros meses de exposición pública, "se referían a mascarillas", pero "el objeto de interés ha ido mutando" hacia otras cuestiones como la obra pública; las ayudas a Air Europa; a la intimidad personal; o la extensión hacia otras personas y responsables políticos vinculados al Gobierno.
"Con la sola idea de ir construyendo un relato interesado que ofrecer a la opinión pública a través de una opinión publicada controlada, sectaria y malintencionada con la sola voluntad de mi desprestigio ante la sociedad, mi deshumanización y mi incriminación en el llamado “Caso Delorme”, de la misma manera que también viene ocurriendo con otros altos cargos del PSOE y del propio Koldo García", señala Ábalos, quien atribuye todo a una estrategia política de PP y Vox y sitúa a él y al PSOE y al Gobierno como las víctimas.
Ábalos centra buena parte de sus alegaciones en reprochar la actitud de la Guardia Civil contra él. El exministro socialista acusa a la Benemérita de tener una "doble vara de medir" y actuar "discrecionalidad" para decidir "quién debe ser investigado y quién no". "Siendo juez y parte. Decidiendo arbitrariamente y con un criterio subjetivo y parcial quién debe figurar como investigado y quien no en este procedimiento", afirma, haciendo referencia al coronel Francisco José Vázquez, quien condecoró al empresario Víctor de Aldama y, a juicio de Ábalos, dijo "que estaba al corriente de todo lo que éste hacía". Para Ábalos, los informes de la Guardia Civil contienen "sesgo y ocultación".