Lavrov espera iniciativas concretas de Trump para un acuerdo sobre la guerra de Ucrania
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha expresado su deseo de que el presidente electo Donald Trump ofrezca "iniciativas concretas" para la resolución del conflicto en Ucrania cuando asuma el poder el próximo día 20. Estas declaraciones se producen en medio de la creciente tensión entre Rusia y Occidente por la anexión de Crimea y el apoyo de Moscú a los separatistas en el este de Ucrania. Lavrov, en una rueda de prensa donde repasó los hitos de la diplomacia rusa en 2024, afirmó que Moscú confía en iniciativas concretas por parte del republicano. Aunque el presidente Vladimir Putin ha expresado su disposición a reunirse con Trump, aún no se ha concretado ninguna propuesta. Lavrov enfatizó que es necesario esperar a que Trump asuma el cargo y formule públicamente la postura de su administración antes de concretar una reunión.
El canciller ruso destacó que el equipo de Trump ha reconocido "la realidad sobre el terreno" en Ucrania, en alusión a las conquistas territoriales rusas. Además, señaló que el propio Trump ha mencionado el acercamiento de Ucrania a la OTAN como detonante del conflicto actual. Lavrov interpretó estas declaraciones como "confesiones honestas" por parte de un líder occidental de que la OTAN ha mentido en sus compromisos.
Mientras Lavrov espera señales de Trump en relación a Ucrania, también ha subrayado la necesidad de establecer una º Según el ministro ruso, la prioridad en futuras negociaciones con Estados Unidos será la creación de un nuevo sistema de seguridad que abarque toda la región.
Lavrov ha indicado que Rusia está dispuesta a negociar garantías de seguridad para Ucrania. Sin embargo, ha aclarado que la prioridad será "liquidar" las amenazas a la seguridad de Rusia en su flanco occidental, en referencia a la expansión de la OTAN. El ministro ruso considera que la expansión de la OTAN ha utilizado a Ucrania como instrumento para debilitar a Rusia, por lo que es necesario determinar el lugar de Moscú en el futuro sistema de seguridad europeo.
En este contexto, Lavrov ha destacado que "el contexto euroasiático será el dominante" en las futuras negociaciones. El ministro ruso argumenta que la parte occidental del continente europeo no puede ignorar a "gigantes como China, India y Rusia", así como a los países del golfo Pérsico y el sur de Asia.
Las declaraciones de Lavrov sobre Ucrania y la necesidad de una nueva arquitectura de seguridad euroasiática se producen en un momento de gran incertidumbre en las relaciones internacionales. La llegada de Trump a la Casa Blanca, con su retórica impredecible y su enfoque pragmático, abre un nuevo capítulo en las relaciones entre Rusia y Occidente.
Mientras tanto, el conflicto en Ucrania sigue siendo un punto de fricción importante entre Rusia y la comunidad internacional. Ucrania exige garantías de seguridad de Estados Unidos y la OTAN antes de negociar con Rusia. Por su parte, Rusia exige que Ucrania renuncie definitivamente a su aspiración de ingresar en la OTAN.
Las expectativas de Lavrov sobre las "iniciativas concretas" de Trump para el arreglo en Ucrania ponen de manifiesto la importancia que Rusia otorga a la relación con Estados Unidos en la resolución del conflicto. Sin embargo, las declaraciones del ministro ruso también revelan la ambición de Moscú de establecer una nueva arquitectura de seguridad en Eurasia que refleje su creciente influencia en la región.
La postura de Rusia en relación a la anexión de Groenlandia por parte de Estados Unidos añade otra capa de complejidad a las relaciones entre ambos países. Lavrov, en respuesta a las declaraciones del presidente electo Donald Trump sobre la posibilidad de anexionarse Groenlandia, instó a Estados Unidos a escuchar la opinión de los habitantes de la isla. El ministro ruso comparó la situación con la anexión de Crimea por parte de Rusia, argumentando que Moscú escuchó a los habitantes de la península antes de tomar la decisión.
Lavrov intentó restar importancia a las declaraciones de Trump, señalando que no tienen efecto práctico hasta que asuma el cargo. Sin embargo, las palabras del ministro ruso reflejan la preocupación de Moscú por las ambiciones de Estados Unidos en el Ártico, una región de creciente importancia estratégica.
La presidenta del Senado ruso, Valentina Matviyenko, expresó su preocupación por las declaraciones de Trump, advirtiendo sobre una posible violación del derecho internacional en el Ártico. Matviyenko recordó anteriores intentos de Washington de ampliar su control sobre la plataforma continental ártica, algo que, según ella, debe evitarse a toda costa. La presidenta del Senado ruso subrayó la importancia estratégica y geopolítica del Ártico para Rusia y abogó por que la región sea un territorio de paz y concordia.
Las declaraciones de Lavrov y Matviyenko sobre Groenlandia ponen de manifiesto la sensibilidad de Rusia ante cualquier intento de Estados Unidos de expandir su influencia en el Ártico. La región, rica en recursos naturales y con una creciente importancia estratégica debido al cambio climático, se ha convertido en un punto de competencia entre las grandes potencias.