"Algunos países ya se han ofrecido a aportar tropas para mantener la ley y el orden en Gaza"
¿Sería un posible acuerdo entre Israel y Hamás una consecuencia directa de la inminente investidura de Donald Trump el próximo lunes?
La Administración Biden está tratando de conseguir que se implemente un acuerdo antes de la toma de posesión de Trump el 20 de enero. El presidente electo ha enviado a la región a su propio representante, Steve Witkoff, quien, al parecer, ha leído la cartilla al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sobre la necesidad de un acuerdo. Trump es un negociador pragmático que quiere equilibrar los intereses estadounidenses en Oriente Medio manteniendo a Israel y a los países árabes de su lado. Qatar también está desempeñando un papel fundamental de intermediario en las negociaciones entre Hamás e Israel. La posibilidad de un acuerdo entre Israel y Hamás no está directamente vinculada a la toma de posesión de Donald Trump, ya que el presidente Biden y el secretario de Estado, Antony Blinken, llevan meses moviendo ficha. Aunque los cambios políticos pueden influir en las negociaciones internacionales, un acuerdo de este tipo depende también de diversos factores, como la dinámica regional, las posiciones de las partes implicadas y los esfuerzos diplomáticos en curso. Según los mediadores, Hamás e Israel están más cerca de alcanzar un acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes en Gaza desde hace meses. Se espera que Hamás libere a 33 rehenes durante la primera fase de un acuerdo incipiente, según dos funcionarios israelíes. Las negociaciones para llegar a la segunda fase –que pretende poner fin a la guerra– comenzarían el 16º día tras la aplicación del acuerdo. El tiempo lo dirá.
¿Se retirará Israel de la Franja de Gaza cuando acabe la guerra?
El secretario de Estado, Antony Blinken, ha dicho que EE UU, Qatar y otras partes interesadas han estado trabajando en un «plan detallado para después del conflicto». Este se entregará a la Administración entrante de Trump. La Administración Biden espera que los socios internacionales puedan ayudar a gestionar Gaza, con la aportación de Naciones Unidas para supervisar el «esfuerzo internacional de estabilización y seguridad». Algunos socios ya han acordado aportar tropas para centrarse en el mantenimiento de la «ley y el orden» en Gaza. A pesar de ello, es probable que la Administración de Trump en Estados Unidos sea pragmática. Trump quiere mantener buenas relaciones con Israel y los principales Estados árabes, como Arabia Saudí y Egipto, equilibran intereses. Si a EE UU le interesa que Israel se retire de Gaza –y permitir la creación de un Estado palestino–, entonces Trump podría respaldar ese plan, manteniendo al mismo tiempo fuertes relaciones con Israel.
¿Cree que Israel atacará Irán con el respaldo de Trump tras derrotar a Hamás y Hizbulá?
Ha habido tensiones y acciones militares limitadas entre Israel e Irán en los últimos meses. La pregunta está relacionada con la Administración Trump y su influencia en Israel e Irán. Una escuela de pensamiento especifica que Trump facultará a Israel para atacar las instalaciones nucleares de Irán. Esto podría desestabilizar aún más Oriente Medio en un momento de inestabilidad vinculada al conflicto entre Hamás e Israel en Gaza, el conflicto entre Hizbulá e Israel en Cisjordania y Líbano, la implosión de Siria, el aumento de las tensiones entre Israel e Irán y el incremento de los grupos terroristas yihadistas debido al fracaso del Estado en Siria y Afganistán. Otra corriente de pensamiento afirma que Trump es un creador de acuerdos y de políticas transaccionales y que querrá evitar nuevos conflictos en Oriente Medio y el Golfo Pérsico, ya que podrían perjudicar los intereses políticos y comerciales de EE UU. Estratégicamente, hay pocas perspectivas de derrocar al régimen de Teherán, por lo que Trump podría pecar de prudente y presionar a Israel para que no ataque a Irán. Sin embargo, el presidente de EE UU también puede ser impredecible.