El Gobierno se pliega ante Junts y deja la cuestión de confianza otra vez en supenso
El Gobierno vuelve a plegarse ante Junts. Tras exhibir una renovada posición de fuerza frente a sus socios esta semana, asegurando que estaban dispuestos a "pararles los pies" y rechazar la proposición no de ley (PNL) para que Pedro Sánchez se sometiera a una cuestión de confianza; llegado el día, el momento decisivo, han optado por recorrer el camino inverso y dar más margen a la negociación aplazando la decisión. "No hay prisa", señalan fuentes parlamentarias.
La Mesa del Congreso tenía previsto tratar este jueves la iniciativa de los de Carles Puigdemont, pero finalmente no ha sido así. El PSOE y Sumar se han echado atrás a última hora y han decidido posponer el debate y votación sobre la PNL sine die. Y ya es la segunda vez que ocurre. Patada hacia delante para no forzar una ruptura total con unos socios clave para que la legislatura no colapse. Cabe recordar que la iniciativa se presentó por Junts a principios de diciembre.
Fuentes parlamentarias se aferran al calendario y al hecho de que los de Puigdemont no tendrán "cupo" para llevar la PNL a Pleno hasta mediados o finales de febrero, una coyuntura que les permite huir de cualquier urgencia en su calificación por parte de la Mesa del Congreso. Por tanto, según las mismas fuentes, se va a seguir estudiando jurídicamente la viabilidad de que la cuestión de confianza se articule por parte de la oposición vía proposición no de ley, cuando constitucionalmente es una prerrogativa exclusiva del presidente del Gobierno.
La dilación en la decisión contrasta con la idea que habían proyectado desde el Gobierno en las últimas horas de que iban a rechazar la admisión a trámite de la cuestión de confianza. "Hay que pararles los pies", sostenían desde el entorno de Sánchez. Una medida de presión a Junts y un pulso que desde el PSOE ya fueron aflojando en las últimas horas, negociando la posibilidad de que los de Puigdemont acabaran por "reformular" la iniciativa o presentaran un texto alternativo. Esto no se ha producido y la decisión de ganar tiempo evidencia que no hay voluntad de seguir negociando y de que los puentes no se rompan.
Fuentes socialistas recuperan la vocación de diálogo que habían mantenido hasta ahora. "No es tiempo de portazos ni de deadlines", dicen, recordando que hay varias mesas de negociación abiertas y que aunque "tímidos" y "lentos" se están produciendo avances. "Lo que se está tratando es de la suficiente complejidad como para que no se pueda resolver en tres meses", argumentan, reivindicando tiempo para que los contactos lleguen a buen puerto sin fechas límite.
Este viernes el expresidente Puigdemont reúne a su núcleo duro en Bruselas y comparecerá posteriormente, una intervención en la que estaba dispuesto a finiquitar la legislatura. En el Ejecutivo eran plenamente conscientes de ello, aunque siempre han mantenido que la legislatura no estaba en riesgo, porque están dispuestos a seguir gobernando sin Presupuestos. Este escenario de ruptura no les interesa a ninguna de las dos partes y la decisión de postergar la calificación de la cuestión de confianza lo demuestra, pues permite dar oxígeno a la negociación y al cumplimiento de los compromisos pendientes por parte del Ejecutivo con Junts, para que sean finalmente los posconvergentes los que decidan renunciar a la PNL. Fuentes parlamentarias confirman que "no hay conflicto" en el hecho de que la Mesa sigua "estudiando" su decisión y que desde Junts "no hay problema" en la dilación de la decisión. "El grupo -parlamentario- está de acuerdo", han trasladado.
El suplicatorio de Ábalos
"No hay prisa, se deja en estudio", señalan fuentes parlamentarias, que aducen que ahora mismo "cualquier decisión no tiene efectos prácticos", porque no se trataría el debate hasta febrero o marzo. Lo que sí irá de inmediato a Pleno es el suplicatorio de José Luis Ábalos: en el Pleno del próximo miércoles, se incluirá la votación para autorizar al Tribunal Supremo a investigar al exministro socialista. Esto, pese a que el que fuera ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE había pedido amparo a la Mesa por considerar que se habían visto afectados sus derechos como diputado. Los equipos jurídicos de la Cámara han estudiado su petición pero han considerado que "no ha lugar" y que la mejor decisión es tramitarlo en el próximo pleno, sea ordinario o extraordinario.