El turismo español seguirá batiendo récords pese a subir los precios un 22% desde 2019: el PIB turístico crecerá en 2025 por encima del conjunto de la economía
El sector turístico vuelve a batir récords y se refuerza como motor de crecimiento de la economía española. CaixaBank Research calcula que el PIB turístico crecerá un 3,6% en 2025 después del aumento del 6% registrado en 2024. Esta expansión seguirá superando el ritmo del conjunto de la economía española, que será del 2,3% en 2025 según las previsiones de CaixaBank Research y superior al 2,4% según el Gobierno, y consolida al turismo como pilar fundamental. Así, el PIB turístico pasaría a suponer el 13,2% del total de la economía el año que viene, frente al 12,9% en 2024.
Según adelantó ayer el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, y ha confirmado hoy el Informe Sectorial de Turismo de CaixaBank Research, España recibió el año pasado 94 millones de turistas internacionales, un nuevo récord y nueve millones más que en 2023. El gasto de estos visitantes también alcanzó máximos: 126.000 millones de euros (+16%). Con estos datos, el sector turístico español consolida una nueva época dorada que podría brillar aún más en 2025 con la llegada de 100 millones de turistas internacionales, según las previsiones de Hereu. Por su parte, la contribución del turista doméstico fue menos relevante ya que ha ido moderando sus viajes dentro del país e incrementando las visitas a destinos internacionales. Así, en 2024, el número de viajes al exterior de los residentes en España ha superado por primera vez a los de 2019.
La buenas cifras del sector se reflejan en el mercado laboral con 106.000 personas más trabajando en el sector turístico en 2024 respecto a 2023, hasta superar los 3 millones. En cuanto a los precios de los servicios turísticos siguen moderándose, pero continúan en niveles altos, con una subida media del 5,4% en 2024 cuando en el conjunto de la economía fue del 2,8%. ¿Este shock inflacionista puede acabar mermando la competitividad del turismo español? CaixaBank Research concluye que no se ha perdido competitividad precio porque la inflación ha afectado a otros destinos turísticos en mayor medida.
Mientras que España ha registrado un aumento de precios turísticos del 22,3% entre 2019 y 2024, países como Grecia (23,5%), Francia (35,1%) o Croacia (44,8%) han experimentado escaladas sustancialmente mayores, encareciendo sus destinos de forma más acusada. Incluso frente a mercados con incrementos más bajos, como Italia (14,4%), la competitividad de España se ha visto reforzada por ajustes de precios menos disruptivos en segmentos clave. Además, la evolución de la renta de los países de los que proceden los turistas que visitan España será positiva. Por lo tanto, el turismo seguirá teniendo margen de crecimiento en 2025 pese al incremento de precios.
Preguntada sobre una posible pérdida de competitividad en el sector turístico ante una nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), Judit Montoriol, lead economist de CaixaBank Research, explicó que "el sector ha sido capaz de trasladar gran parte del aumento de costes al precio de venta y que la demanda ha sido tan resiliente que ha sido capaz de absorber este aumento de costes sin mucho problema". De esta manera, la coordinadora del informe considera que la subida del SMI no va a lastrar el crecimiento del sector turístico.
Buenas cifras del sector hotelero y restaurador
La demanda del sector hotelero creció a ritmos del 5% anual en 2024, consolidando las ganancias de 2022 y 2023. Mientras, la oferta se mostró menos dinámica, con 265 establecimientos hoteleros menos que en 2019 (unos 14.800 hoteles en 2024). Sin embargo, el número de habitaciones creció a un ritmo del 2% anual (había unas 18.000 habitaciones más en 2024 que en 2019). La combinación de una demanda que aumenta con fuerza y una oferta que se mantiene algo menos dinámica resultó en una tasa de ocupación del 69,5%, 2,6 puntos porcentuales más que en 2023.
Esa mejora de la ocupación vino acompañada de una rentabilidad que sigue creciendo a tasas de dos dígitos: el sector ingresó de media 83 euros por habitación disponible en 2024 (índice de rentabilidad hotelera RevPAR), un 10% más que en 2023 y un 38% más que en 2019 (unos 23 euros más por habitación). Además, la temporada alta (de julio a septiembre fue la más rentable en la historia del sector, con unos ingresos de 107 euros de media por habitación, unos 9 euros más que en 2023 y unos 30 más que en 2019.
En cuanto a la restauración, el gasto creció con fuerza, un 6,5% en 2024, con mucha importancia del turista internacional. El análisis revela, a partir de la información de millones de transacciones con restauración en 2024, que el cliente principal para el sector restaurador es el consumidor local (aporta un 62% de la facturación), si bien el turista extranjero (25% de la facturación) es el más relevante en las provincias más turísticas, con Baleares en la cabeza (54% de la facturación en restauración en las islas proviene de tarjetas extranjeras). Mientras, el turistas residente solo representa el 13% de la facturación del sector restaurador. Asimismo, el ticket medio del turista extranjero (31,2 euros por transacción) es más elevado que el gasto medio del turista español.
Sin embargo, la estacionalidad persiste como un reto: el 40,5% de la facturación anual de los restaurantes se concentra en solo cuatro meses. Precisamente por ello, CaixaBank Research también ha puesto el foco de su análisis en la desestacionalización del turismo como estrategia clave para su sostenibilidad. Al comparar las tendencias a largo plazo sobre estacionalización se comprueba que las llegadas de turistas internacionales entre julio y agosto han aumentado un 63,5% entre 1999 y 2024, pero lo han hecho más de un 115% en el resto de meses, una tendencia a la desestacionalización que se consolida progresivamente.
A partir de datos internos de CaixaBank de pagos con tarjetas, concluye que la desestacionalización está protagonizada básicamente por los turistas de mediana edad y por los que tienen ingresos medios y altos. Por otra parte, italianos, británicos y alemanes son los que más han contribuido a la desestacionalización del gasto turístico internacional entre 2019 y 2024. La tendencia hacia una menor estacionalidad del turismo, asegura el informe, es muy positiva, pues permite evitar el aumento de la congestión en los principales puntos turísticos.