Benidorm esperaba a Van Aert y encuentra a Thibau Nys
El ciclismo se ha acostumbrado a que los extraterrestres dominen en cualquier superficie. Corredores multidisciplinares como Wout Van Aert, al que todos miraban en Benidorm después de su exhibición del año pasado, cuando se impuso a su gran rival, Mathieu van der Poel. Pero el belga acusó el esfuerzo para recuperar terreno al que le obligaba salir por detrás de los favoritos y en la última vuelta, cuando todos imaginaban su ataque en la zona de asfalto, cedió ante Thibau Nys.
Nys, belga como Van Aert, es el heredero de una de las grandes leyendas del ciclocross. Su padre, Sven, fue dos veces campeón del mundo y él luce con orgullo el maillot de campeón de Europa, con el que levantó los brazos al cruzar la última línea en Benidorm.
Nys es un auténtico especialista de las carreras de barro, aunque también lo combina con la carretera. No hay barro en Benidorm, hay arena, tablones que saltar y asfalto. Y también un impresionante ambiente con 16.000 personas pendientes de lo que hacían sobre todo Van Aert y el ídolo local, Felipe Orts. A Van Aert le costó media carrera llegar hasta las posiciones de cabeza. Los puestos en la salida se distribuyen a partir de los puntos acumulados en el campeonato y Van Aert, que no corre todo el mundial, salía desde muy atrás. Tenía que atravesar el atasco, una maniobra difícil entre los requiebros del circuito, y aprovechaba los tramos de asfalto, donde la potencia hacía las diferencias, para remontar. Es impresionante su estampa en esos tramos, pero se veía obligado a hacer esfuerzos muy continuados para remontar y lo pagó en el final.
Van Aert llegó a ponerse primero en la penúltima vuelta después de hacer un esfuerzo tremendo para recuperar los nueve segundos de ventaja que habían llegado a coger Iserbyt y Van der Haar. Fue mérito suyo que la carrera no se rompiera antes de tiempo, pero lo pagó en el tramo final. Cuando Nys atacó ya no pudo seguirlo. Y si él no era capaz, nadie podía hacerlo. O nadie se atrevía. "No ha sido mi día. Thibau ha estado fuerte en la última vuelta", reconocía después de la carrera. "Tuve buenas piernas en el momento adecuado", aseguraba el ganador.
Van Aert, al final, se quedó incluso fuera del podio. Terminó cuarto, superado por Iserbyt y por Van der Haar. Vanthourenhoutl, el líder de la Copa del Mundo, fue quinto. Y Felipe Orts, el campeón de España, terminó sexto.
Orts aguantó en los dos primeros puestos hasta casi la mitad de la carrera. Después de pasar primero en el primer cruce de meta se acomodó en el segundo puesto mientras Iserbyt y Vanthourenhout se turnaban en el primero. Eso duró casi media carrera, hasta la cuarta vuelta. Pero cuando la carrera se aceleró y las piernas empezaban a pesar comenzó a ceder. Tuvo un momento de aparente crisis cuando Van Aert lo superó, pero consiguió agarrarse a los primeros puestos hasta ser sexto en la última línea. "Ha sido una carrera muy rápida y la sexta plaza es buena para mí. Thibau es muy buen corredor para este circuito", reconocía tras su sexta plaza, la mejor de sus tres participaciones en Benidorm, donde siempre ha estado entre los diez primeros. "Prefiero ganar pero estoy contento con mi temporada y vamos a ver qué pasa en las dos últimas carreras", añadía.
Orts recibía el cariño de la gente y el saludo de Miguel Indurain mientras Nys subía al podio como ganador y Van Aert miraba desde abajo.