Estos son los restos arqueológicos más antiguos que se conocen: un descubrimiento que cambió la historia
La arqueología nos ayuda a conocer cuándo aparecieron las construcciones más antiguas, así como de qué fecha data cada resto encontrado o a qué puede estar relacionado. Algo indispensable para saber la historia del mundo en general y del ser humano en particular en los millones de años del planeta Tierra. Si bien muchos lugares o yacimientos están presentes desde épocas longevas, ninguno de ellos igual a los restos arqueológicos más antiguos encontrados en el mundo.
Hablamos de Lomekwi 3, un yacimiento arqueológico situado cerca del Lago Turkana, en el noroeste de Kenia. Su descubrimiento se produjo en 2011 gracias a la investigación de un equipo de arqueólogos liderado por Sonia Harmand, investigadora del Instituto Turkana Basin de la Universidad Stony Brook, en Nueva York.
Un año más tarde se realizó una excavación completa del lugar y en 2015, Harmand presentó sus hallazgos en la Sociedad de Paleoantropología, siendo coatora del estudio publicado en la revista Nature en aquel año.
Lomekwi 3, el yacimiento arqueológico más antiguo encontrado por los arqueólogos y que cambió la historia
Según los investigadores, se trata de un conjunto formado por 149 utensilios de piedra e incluye yunques, martillos de piedra y cantos del mismo material empleados para cortar y afilar. Estas herramientas fueron halladas sobre una capa de ceniza volcánica que permitió datar el yacimiento en alrededor de 3,3 millones de años, convirtiéndolo en las herramientas de piedra más antiguas que se conocen.
Asimismo, están relacionados con la fabricación de herramientas como grandes bloques y rocas usadas para golpear o lascas, fragmentos afilados desprendidos de los núcleos de piedra. También percutores, usadas para golpear otras piedras y crear lascas.
Se trataba así de un descubrimiento que cambió la percepción sobre los primeros homínidos y el uso de herramientas, superando en 700.000 años a las más antiguas previamente conocidas en Gona (Etiopía), las cuales están vinculadas a la industria olduvayense.
Este descubrimiento subraya que la innovación tecnológica comenzó mucho antes de lo que se creía, siendo un hito en la historia de nuestra especie y sus ancestros. Así, certifica que el uso de herramientas no fue exclusivo de nuestro linaje, sino que pudo haber sido compartido por otros homínidos, probablemente para acceder a nuevos recursos como carnes de animales o alimentos vegetales duros.
Los autores del estudio explicaron una vez descubierto el yacimiento que la tecnología hallada requería que aquellos protohumanos tuvieran capacidad de control de las manos, visión o coordinación del cuerpo con los sentidos.
Los investigadores explicaron que estas herramientas no fueron creadas por el género Homo, ya que los primeros miembros del género aparecieron aproximadamente hace 2,8 millones, y que es probable que fueran elaboradas por Australopithecus o incluso por el género Kenyanthropus, aunque no hay certeza total sobre esto.