Eva Lys: ganando partidos y cambiando vuelos hasta llegar a los octavos de final del Open de Australia contra Iga Swiatek
El Open de Australia 2025 iba a ser un torneo más para que Eva Lys siguiera creciendo. Jugó la fase previa y perdió en el tercer encuentro contra la local Estanee Aiava. Todavía permaneció unos días en las instalaciones y mientras estaba siendo tratada por un fisioterapeuta llegó la noticia: la rusa Anna Kalinskaya estaba lesionada y ella era la afortunada, la «lucky looser», es decir, una de las jugadoras que no han pasado la «qualy», pero que son repescadas cuando hay una baja de última hora. Sólo quedaban diez minutos para el duelo con Kimberly Birrell, de primera ronda del cuadro final. «No llevaba ni ropa de partido. Fui a los vestuarios, me cambié y jugué sin calentamiento ni nada», confesó. «Quizá esa fue la clave», añadió, porque ganó por 6-2 y 6-2, en una hora y diez minutos.
Ya tenía un vuelo comprado para volver a casa, a Hamburgo, pero tuvo que retrasarlo. Lo cambió por otro para el domingo 19 de enero, se dio tiempo para perder y seguir unos días por allí entrenando... Pero también pasó la segunda ronda, contra la francesa Gracheva (6-2, 3-6 y 6-4) y la tercera contra la rumana Cristian (4-6, 6-3 y 6-3). El billete para el domingo tampoco servía y ha tenido que volver a cambiarlo, ya con más cuidado, por mucho que su próxima rival (hoy a las 09:00 de la mañana) sea la imperial Iga Swiatek.
Este Open de Australia, por tanto, no va a ser un torneo más, puede ser el que le cambie la vida a una tenista que por primera vez se va a colar entre las cien primeras del mundo y que incluso podría llegar al «top 20» si levantara el título. Tiene 23 años y es alemana, aunque nació en Kiev, de ahí que haya sido una de las jugadoras que más alzara la voz cuando estalló la guerra. «Es horrible y no voy a endulzarlo. Tengo una foto de una amiga de mi madre durmiendo en el metro con su hija pequeña. Cuando hablamos por teléfono, las bombas se oyen. Mi abuela y mi abuelo han salido de Ucrania y han llegado a Polonia después de un viaje de tres días. Los demás hombres de la familia se han quedado en Kiev para ayudar», confesó en 2022 en Eurosport Alemania, dejando clara su postura a favor al veto que sufrieron los jugadores y jugadoras rusas porque muchos «se reían de la situación».
Su padre, Vladimir, es entrenador y fue tenista. No pasó del 1.242 de la ATP, aunque formó parte del equipo de Copa Davis de Ucrania. Su hermana, Lisa Matviyenko, también fue tenista, pero está retirada con 27 años. Llegó al puesto 420 del ranking. Aiava, verdugo de Eva en la fase previa, no pasó de la segunda ronda del cuadro final del Open de Australia.