Un Trump triunfal augura que con su investidura finalizarán "cuatro largos años de decadencia estadounidense"
Hoy es su gran día. A las 12:00 del mediodía (seis de la tarde en España), Donald Trump tomará posesión de su cargo como presidente 47 de Estados Unidos después de un fin de semana lleno de actos y eventos en su regreso a Washington. El sábado por la noche, el presidente electo celebró un encuentro con sus familiares y aliados en el Trump National Golf Club, situado en Sterling (Virginia), a unos 48 kilómetros de la capital del país y allí se reunió con algunos de sus donantes del mundo tecnológico, como el fundador de Amazon, Jeff Bezos, poco antes de poner rumbo a la capital del país, donde pasó la noche.
El domingo por la mañana visitó el Cementerio Nacional de Arlington, pero sin duda, su gran momento este fin de semana ha sido lo que han llamado el «rally de la victoria», un mitin previo a su llegada al cargo en el que animó a sus bases que tuvo lugar en el interior del estadio Capital One Arena, en el centro histórico de la ciudad, debido a las bajas temperaturas que se están registrando esta semana.
El estadio, con capacidad para unas 20.000 personas, abrió sus puertas a las diez de la mañana, cinco horas antes de que comenzara el acto. Acogió a los seguidores trumpistas llegados de todos los rincones del país, que, a pesar del frío, no dudaron en viajar a Washington para ver y escuchar las palabras de su líder en las horas previas a la toma de posesión.
Por el escenario pasaron también los mayores aliados del republicano, los que jugarán un papel clave en la próxima Administración, entre ellos su compañero de fórmula, JD Vance, y el multimillonario empresario tecnológico Elon Musk. Al evento también se unieron caras conocidas como el cantante reguetonero puertorriqueño Anuel AA, o la estrella de lucha libre Hulk Hogan, quien ya participó en varios actos de campaña electoral. El objetivo fue dejar claro que el lema, «Make America Great Again» (Volver a Hacer Grande EE UU), vuelve con más fuerza que nunca, en esa línea fueron las palabras del primer discurso importante de Trump en la capital desde el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.
El presidente electo salió de su mansión de Mar-a-Lago, en Florida, el sábado por la mañana junto a su esposa Melania y el hijo de ambos Barron. Lo hicieron a bordo de un avión militar estadounidense C-32, cortesía de la actual administración, como manda la tradición. Joe Biden no tuvo este trato, porque Trump se lo negó en el año 2021, pero el demócrata, fiel a su estilo pacificador, no ha dudado en seguir las costumbres diplomáticas.
Tradicionales y muy significativas son también las primeras decisiones que tomará el nuevo mandatario hoy en cuestiones fundamentales del país. En este sentido, el sábado Trump dijo que se estaba preparando para implementar una serie de órdenes ejecutivas y otras acciones y que «muy probablemente otorgaría una extensión que permitiera que Tik Tok siga operando en EE. UU», después de que ayer se cumpliera el plazo de cierre de la red social.
También dijo en una entrevista con NBC News el sábado, que la promesa hecha durante su campaña electoral acerca de deportaciones masivas de inmigrantes comenzaría «muy pronto y muy rápidamente». De hecho, su nombrado Zar de la Frontera, Tom Homan, declaró en una entrevista con el diaro «The Washington Post» que los arrestos podrían comenzar con una macro redada este mismo martes en Chicago.
Una vez llegado al baño de masas, el magnate se mostró triunfante, horas antes de que vueñva a asumir el cargo como Presidente de los Estados Unidos: "¡Ganamos! Qué gran sensación, nos gusta ganar, ¿verdad?", aseguró Trump ante una multitud que jaleaba.
Este evento, catalogado como el mitin de la victoria y celebrado en Washington, logró reunir a cerca de 20.000 personas, el aforo máximo del recinto. Allí, los presentes presenciaron como Trump auguró que, una vez jure el cargo, "caerá el telón de cuatro largos años de decadencia estadounidense", así como dará comienzo "un nuevo día de fuerza, prosperidad, dignidad y orgullo para Estados Unidos".
La fiesta prosiguió cuando abordó el anuncio de la firma de una orden ejecutiva que retrasará la prohibición de la red social por motivos de seguridad nacional: ""Desde hoy, TikTok está de regreso [...] los republicanos nunca antes habían ganado el voto joven", aseguró Trump.
De esta manera, una de las más sentidas ovaciones se dio cuando prometió llevar a cabo la "mayor deportación de la historia del país" y erradicar la ideología "woke" de las escuelas estadounidenses, argumentos troncales de la campaña electoral.