El primer ministro de Groenlandia insiste a Trump: "No queremos ser estadounidenses"
El primer ministro de Groenlandia aseguró el martes que el territorio autónomo danés quería definir su propio futuro y no quería convertirse en estadounidense, tras los renovados comentarios del presidente estadounidense Donald Trump, sobre tomar el control de la isla.
Trump, que asumió el cargo el lunes, hizo sonar las alarmas a principios de enero al negarse a descartar una intervención militar para poner el Canal de Panamá y Groenlandia bajo control estadounidense.
"Somos groenlandeses. No queremos ser estadounidenses ni daneses. El futuro de Groenlandia lo decidirá Groenlandia", declaró el primer ministro, Múte Egede, en una rueda de prensa, señalando que Groenlandia se encuentra ante una "situación difícil".
Aunque Trump no mencionó a Groenlandia en su discurso inaugural del lunes, los periodistas en la Oficina Oval le preguntaron al respecto después. "Groenlandia es un lugar maravilloso, lo necesitamos para la seguridad internacional", respondió Trump.
"Estoy seguro de que Dinamarca se sumará: les está costando mucho dinero mantenerlo", añadió.
El ministro de Asuntos Exteriores de Dinamarca, Lars Løkke Rasmussen, dijo el martes que ningún país debería poder simplemente ayudar a otro país. "Por supuesto que no podemos tener un orden mundial en el que los países, si son lo suficientemente grandes, sin importar cómo se llamen, puedan simplemente servirse de lo que quieran", dijo Rasmussen a los periodistas.
El lunes, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, dijo en una publicación en Instagram que Europa necesitaría "navegar por una nueva realidad".
Si bien destacó el derecho del pueblo de Groenlandia a la autodeterminación, la jefa de gobierno también destacó la necesidad de que Dinamarca mantenga su alianza con Estados Unidos, que describió como la más importante desde la Segunda Guerra Mundial.