La fragata española Santa María patrulla contra la piratería en el océano Índico
La fragata Santa María ha realizado patrullas contra la piratería en el océano Índico, en las zonas próxima a Seychelles, Madagascar y canal de Mozambique, como parte de su despliegue en la Operación Atalanta. Entre sus principales actividades, el buque español ha monitorizado el secuestro de un pesquero chino que cayó en manos de piratas armados somalíes, a principios de diciembre de 2024, y que fue liberado el pasado 13 de enero. Durante este tiempo, la fragata española se mantuvo en permanente contacto con las autoridades competentes de Somalia y China con el objetivo de coordinar acciones y respuestas efectivas ante este delito en la mar.
Esta colaboración subraya el compromiso continuo de la misión con la seguridad marítima en la región, que pretende garantizar la protección de las rutas comerciales y la seguridad de las tripulaciones de los barcos que faenan y transitan por la zona de responsabilidad de Atalanta.
Asimismo, durante su despliegue, la fragata interactúa con los barcos del Programa Mundial de Alimentos, pesqueros españoles y con la comunidad mercante general, que operan en la zona de Basilisk y Abdoulah, donde el año pasado se concentraron los últimos ataques piratas.
Estos ataques demuestran que la piratería está contenida, gracias en parte a la presencia y actividad de esta misión, pero no erradicada. De este modo, se preserva la seguridad del tráfico marítimo internacional en una de las rutas comerciales más importantes del mundo.
Durante el despliegue, la Santa María también ha realizado colaboraciones con las marinas y centros de seguridad marítima regionales. En este contexto, destaca el último ejercicio realizado con los oficiales de la Guardia Costera y la Marina de Kenia, que consistió en la realización de bunkering (repostaje de combustible) en el puerto de Mombasa.
Por último, la fragata española ha tenido la oportunidad de recalar en Puerto Victoria (Seychelles) y Antisiranana (Madagascar), donde visitó y estrechó lazos con los buques de pesca españoles que tienen allí su base logística.
La Santa María es el buque insignia de la Fuerza Naval de la Unión Europea (Operación EUNAVFOR Atalanta) desde su incorporación, en octubre de 2024, a esta misión de proyección de estabilidad, cuyo objetivo es colaborar en la erradicación de los actos de piratería y el tráfico ilícito en las aguas del golfo de Adén.
Operación Atalanta
La operación Atalanta es el resultado de una serie de resoluciones de la ONU, adoptadas tras el incremento de los actos de piratería en el Índico a partir de 2005. Con el apoyo de España, se convirtió en la primera operación naval de la Unión Europea que se realizaba en el marco de la Política Común de Seguridad y Defensa (PCSD).
A finales de 2024, el Consejo de la UE aprobó la extensión del mandato de la operación hasta febrero de 2027, lo que refleja los logros alcanzados y los retos para el futuro. En todo este tiempo, la zona de operaciones se ha ampliado en mandatos sucesivos y, en la actualidad, comprende el Golfo de Adén y países vecinos, incluido el puerto y la ciudad de Muscat (Omán), la cuenca somalí, mar Rojo, Golfo de Suez y Golfo de Aqaba.
En la actualidad, bajo dirección del Mando de Operaciones, España contribuye a la Operación “Atalanta” con aproximadamente 350 militares, así como con los siguientes medios y unidades:
- El Cuartel General de la Operación, OHQ, en la base naval de Rota.
- Una fragata/buque de guerra
- Un helicóptero embarcado
- Un equipo de operaciones especiales embarcado
- Un avión de reconocimiento y vigilancia marítima (DAT “Orión”) en Yibuti
- Oficinas de Enlace localizadas en Mogadiscio (Somalia), Manama (Bahréin), Bruselas (Bélgica) y Puerto Victoria (Islas Seychelles).
- Unidad de Apoyo Logístico para la Operación desplegada en Yibuti (Yibuti).
España ha sido el único país de la Unión Europea que ha participado de manera ininterrumpida en la Operación “Atalanta” desde su lanzamiento hace 16 años.