Dos viajes seguidos y un ‘roto’ de 10.000 euros: así fue la presunta entrega de dinero ‘B’ en Ferraz
Mediados del mes de octubre de 2020. Carmen Pano, según su declaración, acude a Ferraz con un sobre con 45.000 euros para entregarlo a un hombre en la segunda planta. El cometido se lo ha encargado como un favor Víctor Aldama que no puede hacer este trabajo y confía en la empresaria para desarrollar esta labor. No es el único viaje que hace hasta la sede del PSOE. Así fue la declaración de esta mujer ante la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.
La declaración de Pano se produjo tras ser detenida en el marco de la trama de los hidrocarburos. La empresaria decidió dar un paso adelante y detalló con pelos y señales muchos de los movimientos de Claudio Rivas y Víctor Aldama. Es más, fue ella la que les presentó ya que el investigado por la trama Koldo necesitaba inversores para uno de sus restaurantes en Madrid.
Después de esa intermediación, la empresaria llegó a un pacto verbal con Rivas que le proporcionaría el 5% del negocio realizado que estaba cifrado en 1,5 millones de euros. Ese acuerdo no se cumplió y solo recibió por ello 15.000 euros. En su declaración ante la UCO afirmó que en octubre de ese año se produjo el primer viaje a la sede del PSOE.
Pano, a mediados de ese mes, entregó 45.000 euros a Víctor Aldama en su despacho de la calle Alfonso XII. El dinero procedía del flujo de efectivo entre el empresario y su socio Claudio Rivas.
Aldama "alterado" por 10.000 euros
Aldama, que estaba solo en sus despacho, no se encontraba su chófer ni su secretaria, pidió que llevara el dinero a un destino. "No puedo abandonar el despacho", le esgrimió. En ese momento, Pano conoció que debía depositarlo en la sede del PSOE en la calle Ferraz. "Que indicara que era Carmen Pano y que venía de parte de Víctor de Aldama", debía explicar.
El efectivo fue empaquetado en una bolsa de plástico, que posteriormente introdujo en una de papel. Pano llegó al edifico socialista, en un taxi contratado por el empresario, se identificó en el puesto de seguridad y el vigilante que franqueaba la estancia le acompañó en ascensor hasta la segunda planta.
"Se lo entregó a la persona que le recibió, un varón que no superaría los cuarenta años, pelo corto y un poco más alto" que Pano. Lo recogió tras asegurar que era la persona enviada por Víctor Aldama. Para marcharse, volvió a subirse en el mismo taxi en el que llegó.
La segunda ocasión se produjo a finales de ese mismo mes de octubre. "Volvió a hacer una entrega de 45.000 euros a Víctor Aldama procedente de Claudio Rivas", subrayó. A los diez minutos de haberse marchado recibió una llamada de Aldama recriminándola que faltaban 10.000 euros y que hiciera "lo que creyera" para recuperar esa cantidad.
La clave en uno de los móviles intervenidos
Pano telefoneó a Rivas y le explicó el problema. Este hombre tranquilizó a la empresaria y le dijo que sin problema mañana le daría esa cantidad. A la mañana siguiente un mensajero fue a su domicilio y le entregó esa cifra que faltaba. Carmen Pano se trasladó a la oficina de Aldama, donde recibió el mismo cometido. "Que los llevara a la calle Ferraz, que los estaban esperando desde el día anterior", le insistió.
En este viaje, Pano fue acompañada por un amigo anónimo. La fotografía de la entrega fue igual que el primer viaje con el mismo sujeto y la misma segunda planta de la sede del PSOE. La empresaria explicó a los agentes de la UCO que en esa época utilizaba uno de los móviles que intervinieron en el registro de su domicilio.
Carmen Pano ofreció este testimonio también bajo un notario. El dispositivo electrónico está en manos de la Guardia Civil. Una pista más para que los guardias civiles pudieran corroborar su versión.