Las exmonjas de Belorado, acusadas de cobrar la pensión de una fallecida
La comisión gestora del monasterio de Belorado ha denunciado ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social un presunto fraude por parte de la comunidad por el que las religiosas cismáticas habrían estado cobrando la pensión de una monja fallecida en abril de 2022. Así lo desveló este viernes «Diario de Burgos», que confirmó que esta situación irregular habría sido descubierta en el marco de la auditoria que viene realizando el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, a todas las finanzas de las exmonjas como comisario pontificio, esto es, como gestor provisional de los conventos que antes administraban las exclarisas.
Aunque desde Belorado el equipo de comunicación de las monjas señaló en un primer momento que esta situación se dio únicamente durante «uno o dos meses» y tachó esta información de ser un «bulo», LA RAZÓN ha podido acceder a los extractos bancarios que ha analizado la Archidiócesis burgalesa y que demostrarían que los cobros se habrían realizado durante más de dos años.
La comisión gestora descubrió estos ingresos inusuales al revisar las cuentas bancarias y constatar que el DNI asociado no correspondía a ninguna de las mujeres que actualmente residente en Belorado. Fue a partir de ahí cuando constataron que se trataba de una monja que falleció con más de 90 años, que había residido en el monasterio de Derio y que antes de su muerte fue trasladada al cenobio burgalés.
Al parecer, al no darse de baja los ficheros de la Seguridad Social, la Administración Pública continuó ingresando la pensión. Ahora le corresponde al Estado comprobar si es cierta esa situación irregular y, si había o no, intencionalidad a la hora de no haber comunicado la muerte.
Si finalmente la Seguridad Social corrobora estos pagos irregulares, podría conllevar la devolución íntegra de lo recibido en las cuentas de las exclarisas desde mayo de 2022 hasta hoy. Además, este hecho podría conllevar penas de cárcel.
Por su parte, desde Belorado las monjas excomulgadas aseguran que «esta irregularidad fue corregida rápidamente por la Administración, que recuperó los importes indebidamente ingresados». «Es importante señalar que no se ha abierto ningún expediente ni se han impuesto sanciones por esta situación», remarcan al respecto desde la portavocía de las clarisas cismáticas.
En paralelo, no hay que olvidar que las exreligiosas tienen ahora mismo abierto un conflicto judicial, con demanda de desahucio incluida, con el Arzobispado de Burgos, amén de una cuestión económica no menor.
Por un lado, los más de 160.000 euros que han tenido que desembolsar las clarisas de la Federación de Nuestra Señora de Aránzazu para afrontar los gastos de las inquilinas de Belorado. Por otro, la cuestionable legalidad de la sociedad que han creado para los ingresos que perciben por las actividades del obrador conventual.