Estos son los 5 errores que no debe cometer al pedir una hipoteca
La escalada de precios imparable en el mercado inmobiliario hace que comprar una casa y convertirse en propietario sea más complicado que nunca. El precio medio de la vivienda en nuestro país se situó en 2.389 euros el metro cuadrado en diciembre. Con estos datos, un piso de unos 80 metros cuadrados cuesta, de media, 191.120 euros, mientras que hace un año ese mismo piso costaba 176.240 euros, según datos del portal inmobiliario Fotocasa. Estos precios hacen que sea casi imposible comprar una vivienda a "tocateja", por lo que la gran mayoría de compradores debe recurrir a una hipoteca para financiar esta operación.
El préstamo hipotecario permite a una persona disponer de una "importante cantidad de dinero, habitualmente, para comprar una vivienda". Así lo define el Banco de España (BdE). Este producto es imprescindible para tres de cada cuatro compradores, ya que necesitan una hipoteca para poder financiar esta operación.
El banco analizará numerosos aspectos de la situación financiera del solicitante de la hipoteca para asegurarse de que podrá afrontar la cuota mensual y recuperar el dinero prestado, así como los intereses asociados a este crédito. Durante este proceso, realizar ciertas acciones pueden llevar a que las entidades financieras no concedan la hipoteca. Por tanto, desde la inmobiliaria online Housfy comparten los cinco errores más comunes que deben evitarse al solicitar este préstamo hipotecario:
- 1. No abrir nuevas tarjetas o créditos: financiar un coche o tener una nueva tarjeta de pago son otras aspiraciones que pueden surgir a la vez que nos compramos una vivienda, sin embargo, los bancos lo ven como un aumento de las cargas económicas, las cuáles pueden comprometer la solicitud del préstamo. La entidad tiene en cuenta el llamado ratio de endeudamiento –que generalmente no debe superar el 35% o 40%– y la cuota de la hipoteca no debe suponer más de este porcentaje de sus ingresos netos mensuales (descontando las otras deudas que tenga el solicitante). En el caso de que se supere, aumentará el riesgo de impago para ellos, y podría conllevar que le denieguen la hipoteca.
- 2. No cambiar de trabajo: los bancos valoran la estabilidad laboral, puesto que quieren asegurare de que la hipoteca se pagará a largo plazo. Por ello, cambiar de trabajo –sobre todo si tiene un período de prueba o un contrato temporal– justo cuando se está solicitando una hipoteca, podría verse como un riesgo y que la situación sea "más incierta", explican. En este sentido, los bancos prefieren que el solicitante tenga, al menos, seis meses o un año de antigüedad en el trabajo para considerar los ingresos como estables.
- 3. No dejarse llevar por las grandes compras: al realizar compras grandes, como muebles o electrodomésticos, disminuyen los ahorros a la vez que aumenta el nivel de deuda. Si una persona empieza a comprar antes de que la entidad le apruebe la hipoteca, esto puede hacer que su porcentaje de endeudamiento suba, retrasando el proceso o incluso rechazando la solicitud.
- 4. No ocultar información al banco: los solicitantes de estos préstamos muchas veces omiten las deudas que tienen (aunque estas sean pequeñas) para dar una mejor impresión. No obstante, los bancos tienen acceso al historial financiero completo del "futuro" hipotecado, por lo que si descubren que se ha ocultado alguna información relevante, esto puede generar desconfianza y comprometer el proceso.
- 5. No hacer movimientos ratos en la cuenta bancaria: "si haces transferencias grandes sin justificación o depósitos en efectivo, pueden pensar que algo no está claro y eso podría retrasar el proceso de aprobación de la hipoteca", sentencian.