¿La vitamina C te provoca granitos? Descubre por qué ocurre y cómo solucionarlo de una vez por todas

Si hay un ingrediente que se ha ganado el corazón de las expertas en belleza y de cualquiera que busque una piel luminosa y uniforme, ese es la vitamina C. Este potente antioxidante no solo promete iluminar el rostro, sino también proteger la piel de los radicales libres, minimizar las arrugas y reducir las manchas. Sin embargo, no es raro escuchar que, tras incorporarla a su rutina, muchas personas (especialmente con piel grasa o mixta) experimentan brotes de acné inesperados.

Si tienes la piel grasa como esta que se encuentre al otro lado de la pantalla, sabrás que no todos los productos son tus aliados y que hay que ser meticulosa con las texturas y formulaciones que introduces en tu rutina. La vitamina C no es una excepción, aunque sus beneficios son innegables, su formulación y concentración pueden marcar la diferencia entre una piel radiante y un rostro invadido por granitos. Pero no te preocupes, porque la solución está más cerca de lo que imaginas y a continuación vamos a desvelarla con la ayuda experta de Lara González, cosmetóloga en Byoode, Marta Agustí, directora dermocosmética de Omorovicza, Raquel González, directora técnica de Perricone MD y Estefanía Nieto, directora dermocosmética de Medik8.

¿Por qué salen granitos con la vitamina C?

Lo has escuchado cientos de veces: La vitamina C es un imprescindible en tu rutina diaria. Y aunque esto es cierto, no todas las fórmulas están hechas para todos los tipos de piel. Según Lara González, cosmetóloga en Byoode, “los brotes de acné después de empezar a usar vitamina C no son raros, sobre todo en pieles grasas o mixtas”.

La primera razón detrás de este problema está en la formulación del producto. Muchas de las fórmulas tradicionales están diseñadas con bases lipídicas, ya que este tipo de textura es ideal para preservar la estabilidad y eficacia del activo. Sin embargo, como señala Raquel González, directora técnica de Perricone MD, “estas bases son perfectas para pieles secas o maduras, pero no para pieles grasas o propensas al acné, puesto que pueden obstruir los poros y desencadenar brotes”.

Pero el problema no termina ahí. La vitamina C tiene un efecto activador sobre la piel que puede generar un aumento temporal en la producción de sebo. Marta Agustí, directora dermocosmética de Omorovicza, lo explica así: “La vitamina C estimula la producción de colágeno, la renovación celular y la actividad general de la dermis, lo que puede provocar que las glándulas sebáceas trabajen más de lo habitual”. Este efecto suele ser más común durante las primeras semanas de uso y es completamente normal.

Estefanía Nieto, directora dermocosmética de Medik8, añade que “este aumento inicial de grasa puede venir acompañado de brotes temporales, especialmente en pieles jóvenes o con tendencia grasa”. Así que, aunque molesto, este proceso es una señal de que la piel está despertando y adaptándose al nuevo activo.

Cómo elegir una vitamina C que se adapte a tu piel

La buena noticia es que no tienes que renunciar a la vitamina C si tienes piel grasa. El secreto está en elegir la formulación adecuada. Aquí tienes algunas claves:

• Opta por fórmulas no oleosas: Derivados como las sales o los azúcares son más ligeros y menos irritantes.
• Busca texturas 'oil-free': Como sugiere Marta Agustí, las fórmulas ligeras enriquecidas con niacinamida, ácido hialurónico o pantenol ayudan a mantener la hidratación sin obstruir los poros.
• Empieza con concentraciones bajas: “El 10% es un buen punto de partida para pieles sensibles o grasas”, indica Estefanía Nieto. Aumenta gradualmente, pero evita bajar de esta concentración para no comprometer la eficacia.

Las mejores vitaminas C para pieles grasas

Ahora que ya tienes los conocimientos necesarios para que la vitamina C no te dé granitos, incluso si tienes la piel grasa, te contamos en que sérums merece la pena invertir para que tu piel se beneficie de una buena dosis de antioxidantes diaria.

Brightening sprouts ecstasy, de Byoode (55 euros)

Con tres tipos de vitamina C al 10%, este sérum es ideal para pieles propensas al acné. Su fórmula incorpora niacinamida, que calma e ilumina, y está diseñada para evitar brotes.

Daily vitamin C, de Omorovicza (130 euros)

Este sérum combina el poder del Sodium Ascorbyl Phosphate con niacinamida, ácido hialurónico y un complejo mineral patentado para una piel hidratada y luminosa. Su textura ligera es perfecta para quienes buscan un producto completo sin obstruir los poros.

La vitamina C es un activo increíble, pero su incorporación en pieles grasas requiere atención y estrategia. Opta por fórmulas diseñadas para tu tipo de piel, sé paciente durante el periodo de adaptación y no olvides consultar con una experta si tienes dudas.