No nos quieren ni los BRICS
Gran revuelo el organizado tras decir Trump que el Gobierno de Sánchez forma parte de los BRICS. El presidente USA sabe que España está en la OTAN y no en los BRICS, siglas éstas últimas con las que se designa a un grupo de países (Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica), que constituyen una asociación de cooperación económica, a la que el pasado año se sumaron Arabia Saudí, Irán, Egipto y Emiratos.
Pero Donald Trump sabía lo que decía y por qué. La política exterior española, de un tiempo a esta parte, viene orientada hacia China, India y Brasil. Sólo hay que ver la agenda de las recientes salidas de Estado de Sánchez, que volvió de Pekín haciendo elogios hacia la política de Xi JinPing en materia de vehículos eléctricos, en contra incluso del criterio de la UE. Pero además, Trump conoce las veleidades palestinas de nuestro jefe de Gobierno, dado que la sintonía del mandatario americano con Israel es más relevante incluso que la de Joe Biden. En realidad, lo que hace el inquilino de la Casa Blanca es señalar a la España de Sánchez como país que no cumple, un «freeloader» (gorrón ) que se aprovecha de la Alianza Atlántica, pero sin pagar lo que le corresponde.
Encuadrar a España en los BRICS es apenas una maldad, con la finalidad de darle a Sánchez una bofetada por los reiterados puntapiés que le viene soltando desde que ganó las elecciones. Y el que piense que los BRICS iban a recibir a Sánchez con los brazos abiertos se equivoca. Nadie quiere como aliado político a quien no considera de fiar.