Hygge: así es la práctica habitual en Dinamarca que te hace coger fuerzas y ser más feliz
El 80,4% de los españoles consideran que son personas felices, según el estudio del CIS del pasado mes de junio. La Real Academia Española define la felicidad como el estado del ánimo que se complace en la posesión de un bien. y física y, para Aristóteles, la felicidad es el fin que busca todo ser humano. Ser feliz es algo totalmente subjetivo y que depende de la personalidad, cultura e incluso el momento. Mejorar la situación laboral o tener más tiempo libre es algo que hace feliz a la gente en España, según el estudio mencionado.
En España muchas veces se asocia esa felicidad a estar activo socialmente, reunirte con tus amigos, salir a cenar o irte de viaje. Sin embargo, a veces las personas son felices simplemente tumbándose en el sofá y viendo la tele, sin necesidad de salir de casa. Cuando pasamos un día así, sin darnos cuenta, estamos siguiendo una filosofía danesa llamada hygge. Meik Wiking, en su libro 'Hygge, la felicidad en las pequeñas cosas', define este concepto.
¿Qué es el hygge?
El Hygge es esa sensación de refugio y tranquilidad que nos permite sentirnos seguros y dejar atrás el estrés cotidiano. Se trata de una palabra danesa, aunque procede del antiguo noruego, y que se refiere a la idea de bienestar. No tiene una traducción literal al castellano y se utiliza para definir un momento de felicidad basado en la comodidad y la tranquilidad.
El fin de semana, el mejor momento para el hygge
Una de las claves de esta práctica es dedicar tiempo de calidad en casa, especialmente los fines de semana. En Dinamarca es muy habitual esta práctica de recuperación total, especialmente los viernes o los domingos. Los daneses se olvidan de las tareas de casa y de los problemas para realizar el hygge, que para ellos es una filosofía de vida. Esto también ayuda a coger fuerzas de cara a la semana que de trabajo o estudio que se tiene que afrontar posteriormente.
Se pueden practicar dos tipos de hygge
Wiking menciona dos formas populares de vivir el hygge en esos días: el fredagshygge y el søndagshygge. La primera consiste en disfrutar la tarde del viernes o del domingo con actividades simples, como acurrucarse en el sofá viendo una película en familia. Este ritual suele incluir dulces o snacks que acompañan la experiencia, demostrando que los momentos de felicidad no necesitan ser complicados.
Por su parte, el søndagshygge apuesta por un enfoque más relajado. Se trata de dedicar esas jornadas a actividades reconfortantes, como leer, escuchar música o beber té. Lejos de preparar la semana que comienza, el objetivo es desconectar por completo y entregarse al placer de estar presente.
Usar ropa cómoda ayuda a esta práctica
Ponerse unos pantalones cómodos que nunca se usarían fuera de casa, es decir, ponerse ropa cómoda, es clave para maximizar el confort y generar un mejor ambiente. Y, con ellos, llega el momento de entregarse a planes personales: ver series, cocinar, tejer o simplemente descansar. Esta práctica también se realiza en muchas ocasiones en España pese a no conocer el término. La gran diferencia es que no está tan marcada y que no suele ocupar días enteros, simplemente tardes o algunas horas.