Las agresiones que sufren los taxistas en los aeropuertos
Trabajar en un aeropuerto como taxista se ha convertido en una profesión de riesgo. Un conductor ha denunciado una agresión que ha sufrido por un grupo de personas violentas que han puesto el foco en los trabajadores de la Terminal 1 del Aeropuerto del Prat de Barcelona. LA RAZÓN ha accedido al contenido de la comparecencia de la víctima y a la fotografías de las lesiones que padeció. Los Mossos d'Esquadra ya investigan estos hechos.
La tarde del 19 de enero de 2025 fue una de las peores que vivió Erick Silva, un taxista profesional de 30 años que es originario de Perú. Este hombre a las 16:48 horas recibió un servicio a través de la aplicación de Bolt para recoger a una clienta en la Terminal 1 del aeropuerto de Barcelona. A las 17:57 horas ya estaba aparcado en la planta 2 del aparcamiento C del complejo. Era el lugar más próximo para poder ser visto de forma clara por la usuaria.
Puñetazos y patadas en el rostro
Sin embargo, un grupo de cuatro o cinco hombre que portaban un pañuelo de color azul en la parte trasera de sus pantalones le abordaron de forma violenta. "¿Tu qué haces aquí, pirata?, "Que eres un garrullo", "Que te vamos a pinchar las ruedas, que si quieres cargar aquí, no vas a cargar", fueron algunos de los improperios que le profirieron. Este taxista fue capaz de hacer fotografías de estos energúmenos.
Al encontrarse en esta situación, Silva trasladó su coche a la zona reservada para los vehículos de Bolt. A pesar de ello, fue perseguido por este grupo. Se inició una discusión y uno de ellos le comenzó a agredir con puñetazos y patadas en el rostro, según la denuncia a las que ha tenido acceso este medio. Este hombre se defendió pero el taxista quedó tumbado en el suelo recibiendo los golpes.
Los testigos del suceso se aproximaron al lugar y el grupo de personas salió corriendo. Este taxista denunció los hechos ante los Mossos d'Esquadra el pasado 21 de enero, una vez que ya se estaba recuperando de las lesiones que había sufrido. Una de las primeras diligencias que se han solicitado han sido las cámaras de seguridad de la zona, según explica a LA RAZÓN sus abogadas Irene Abellàn e Isabel Abellán.
En su denuncia, Silva aprovechó para avisar a los Mossos de la situación que están sufriendo los conductores que trabajan en el aeropuerto. "Se dedican a pinchar las rueda de los trabajadores del taxi", refleja su comparecencia. Esta víctima señaló a los agentes que sus agresores son españoles y árabes. Le proporcionó las fotografías previas al suceso y también su descripción física.
Este taxista necesitó siete puntos de sutura en su mano derecha, sufrió múltiples contusiones y también heridas en el rostro. También constató que se había publicado una imagen en un foro con su rostro y el texto: "Este hijo de puta ha agredido a dos compañeros marroquíes, por favor máxima difusión".
El entorno de la víctima explica que la tensión en el aeropuerto comenzó hace aproximadamente unos tres años cuando se acondicionaron en la Terminal 1 varias plazas de aparcamiento para los conductores de Uber y Bolt. "Hay taxistas que son piratas ilegales con coches particulares que se dedican a buscar pasajeros y la policía ahí no hace nada", relatan.
Los problemas que sufren los taxistas
Debido a esta situación, un grupo de personas decidió tomar cartas en el asunto para evitar la competencia desleal que se vive en el sector. Hay una ley no escrita del taxi que dice que puedes salir "encochado" que es la fila de vehículos que esperan de forma ordenada que los clientes les contraten. Pueden esperar varias horas en recibir el primer servicio.
"Siempre hay peleas en el aeropuerto con estos tipos violentos", denuncian. El trabajo de estos individuos en principio es informar a las personas que están en el hall, como un "piquete informativo". Hay empresas que han tenido que contratar hasta a una persona de seguridad para evitar estos incidentes.
Los sucesos de este tipo se producen cada dos o tres días. El entorno de la víctima subraya que los Mossos han prohibido a este grupo entrar al parque de automóviles. "Sienten una impunidad absoluta", resaltan desde el entorno del último conductor de taxi que ha sido agredido en las instalaciones.