La inmigración lleva a los conservadores alemanes al borde de romper el "cordón sanitario" contra la ultraderecha
La propuesta del líder conservador alemán, Friedrich Merz, de endurecer la política migratoria a través de un cierre de facto de las fronteras ha causado revuelo en la política alemana a menos de un mes de las elecciones generales en medio de advertencias contra una ruptura del cordón sanitario por su disposición a contar con el apoyo de la ultraderecha.
Merz ha anunciado que presentará al Parlamento una propuesta de resolución sobre un plan de cinco puntos para reducir la inmigración irregular y mejorar la seguridad en Alemania.
Ya el contenido de la propuesta -que fue una respuesta al crimen de la semana pasada en Aschaffeburg (sur de Alemania) cometido por un solicitante de asilo afgano- ha generado críticas de los dos partidos del Gobierno de coalición, el Partido Socialdemócrata (SPD) y Los Verdes, y de organizaciones como Amnistía Internacional (AI).
El SPD y Los Verdes han advertido de que los planes de Merz implicarían una violación de la Constitución alemana y del Derecho europeo, al igual que el Ejecutivo.
La secretaria general de AI en Alemania, Julia Duchrow, declaró por su parte que los planes de Merz son "contrarios a los derechos humanos y diametralmente opuestos a las lecciones extraídas de los horrores del Holocausto, el nacionalsocialismo y dos guerras mundiales".
Sin embargo, la principal crítica a Merz -candidato a la cancillería de la Unión Cristianodemócrata y la Unión Socialcristiana bávara (CDU/CSU) y líder en todas las encuestas de intención de voto- está dirigida a su voluntad de aceptar el riesgo de que su propuesta sea aprobada con los votos de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).
Merz ha pedido al SPD, Los Verdes y al Partido Liberal (FDP) aprobar su propuesta para que no se den mayorías que "nadie quiere", pero a la vez ha insistido en que una propuesta no deja de ser acertada por el hecho de que pueda ser apoyada por la gente equivocada.
Pese a que la propuesta incluye un paso en el que se expresa un claro rechazo a la AfD, el SPD -el partido del canciller Olaf Scholz- ha acusado a Merz de estar a punto de romper el tabú de no colaborar con la ultraderecha lo que, según el secretario general de los socialdemócratas, Matthias Miersch, "no tiene precedentes en la historia de la postguerra alemana".
"Lo que propone Friedrich Merz es una ruptura de principios sin precedentes. Todavía hace pocas semanas había un acuerdo entre demócratas de no cooperar con la AfD. El que deje entrar a ese partido en su casa ya no podrá sacarlo nunca", afirmó en una rueda de prensa.
Miersch dijo además que si Merz da ese paso antes de las elecciones del 23 de febrero hay que preguntarse lo que estaría dispuesto a hacer después de los comicios.
La AfD inicialmente celebró la iniciativa de Merz y su copresidenta y candidata a la Cancillería, Alice Weidel, declaró que con ello se había roto el cordón sanitario.
Pero este lunes, cuando se conoció el texto completo de la propuesta, acusó a la CDU/CSU en un comunicado de no querer un verdadero cambio en la política migratoria.
Además, rechazó la parte del texto en la que se dice expresamente que AfD "instrumentaliza los problemas y los temores que surgieron con la inmigración masiva e ilegal para sembrar xenofobia y difundir teorías conspiratorias", por lo que el partido ultraderechista no puede ser considerado como socio por los conservadores.
La aprobación de la propuesta de Merz, ante el rechazo del SPD y Los Verdes, necesitaría del apoyo de la AfD, el Partido Liberal (FDP) y de la Alianza Sarah Wagenknecht (BSW), un partido populista de izquierda que ha asumido posiciones conservadoras en el tema migratorio.
El FDP y BSW han anunciado votar a favor de la propuesta.
"Me da igual cómo vote la AfD. De lo que se trata es de que el Parlamento envíe una señal", dijo este lunes el presidente de los liberales, Christian Lindner, a la emisora Deutschlandfunk.
El 13 de noviembre de 2024, tras la ruptura del tripartido formado por el Partido Socialdemócrata (SPD), Los Verdes y el FDP, Merz dijo en un debate parlamentario que solo presentaría propuestas que no necesitaran a la AfD para una mayoría a fin de no romper el cordón sanitario que existe en Alemania contra la ultraderecha.
El líder conservador volvió no obstante a insistir hoy en que no formará ningún Gobierno de coalición con la AfD.