Radiografía del alquiler, un mercado en estado crítico: 96.000 viviendas menos en oferta, 1.120 euros de renta media y más de 120 interesados por inmueble
El mercado del alquiler está cada vez más desequilibrado, con una creciente y desbordante demanda y una cada vez menor oferta. Y la combinación de ambos factores está teniendo como resultado que los precios de las rentas no paren de subir y la pelea por conseguir una vivienda en alquiler se esté volviendo cada vez más encarnizada. Hasta el punto de que en puntos como Barcelona, la renta media mensual es de 1.604 euros al mes y el número de interesados por inmueble alcanza ya los 421, según los datos recopilados por el Barómetro del Alquiler 2024 de la Fundación Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos.
La radiografía del mercado del alquiler que arroja el barómetro, cuyos datos provienen de fuentes oficiales como el INE y de otras como Sociedad de Tasación o gentes inmobiliarios; vuelve de poner de manifiesto que la situación del alquiler en España es muy heterogénea, con mercados a diferentes velocidades, aunque el análisis también expone que en los mercados principales la situación es crítica. En términos generales, el año pasado, de media, 124 personas contactaron con cada vivienda que salió al mercado del alquiler en un plazo de diez días, frente a las 45 de 2023. Mientras, la oferta de inmuebles disponibles se desplomó, con una caída de 96.512 en tan solo un año. La consecuencia de este creciente desajuste entre oferta y demanda es que los precios se dispararon y los inquilinos españoles pagan ya 1.118 euros de media por un alquiler, lo que supone una subida interanual del 11,2%.
Presión desbordada
Sin embargo, en Cataluña, País Vasco o Madrid la situación está desbordada. En lo que a candidatos se refiere, Barcelona es, con diferencia, la provincia con mayor nivel de presión, con una media de 421 interesados por inmueble, frente a los 81 de 2023. La cifra está muy por encima de los 60 que Alquiler Seguro considera como máximo aceptable.
Para la compañía, este incremento refleja las tensiones que ha generado en el mercado barcelonés la entrada en vigor de la zona tensionada que afecta a 271 municipios catalanes. La limitación de los precios ha provocado, según Sergio Cardona, analista que Alquiler Seguro, que muchos propietarios hayan desplazado sus viviendas del alquiler tradicional al de temporada y no tanto a la compraventa.
El efecto centrífugo de lo sucedido en Barcelona se extiende según el barómetro a otras provincias del entorno, donde también se aplican las medidas vigentes en las zonas declaradas tensionadas. Así, en Gerona y en Tarragona la presión también ha subido por encima de los 100 interesados.
En el País Vasco, la situación también se ha recrudecido. Aquí, tan solo el municipio de Rentería ha sido reconocido como zona tensionada, si bien las autoridades autonómicas ya han anunciado que planean extender la medida a otras localidades próximamente, incluidas las tres capitales. Estas declaraciones, según Alquiler Seguro, han tenido un gran impacto negativo en la región, contribuyendo a disparar la presión en las tres provincias, llegando a 191 en Vizcaya, 111 en Álava y 95 en Guipúzcoa.
La presión del alquiler también se encuentra en niveles muy altos de desequilibrio también en Valencia (125 interesados por vivienda), Baleares (124), Madrid (109), Santa Cruz de Tenerife (94), Las Palmas (90), Alicante (84), Sevilla (73), Málaga (71), Guadalajara (69) o A Coruña (62).
Caída de oferta
El gran responsable de este súbito incremento de la presión del alquiler tiene su origen según el barómetro en el importante retroceso de la oferta. En 2024 salieron al mercado 717.338 inmuebles para alquiler, 96.512 menos que el año anterior. El mayor desplome lo registró la provincia de Barcelona, donde la oferta cayó en 37.043 viviendas debido al citado control de precios.
Junto a Barcelona, las mayores reducciones de oferta se dieron en Alicante (7.992 viviendas menos que en 2023), Asturias (-6.291), Vizcaya (-5.702), Las Palmas (-3.995) o Sevilla (-3.105).
El desequilibrio entre esta oferta menguante y una demanda creciente ha provocado que los precios de las rentas se hayan encarecido uu 11,2%, hasta los 1.118 euros al mes, aunque en este caso hay gran disparidad de precios. La provincia más cara para vivir de alquiler es Barcelona, con una media de 1.604 euros, seguida de Baleares, con 1.598 euros, y Madrid, con 1.495 euros. Completan la lista de lugares más caros para vivir de alquiler Guipúzcoa (1.430 euros), Vizcaya (1.232 euros), Málaga (1.191 euros), Las Palmas (1.070 euros), Valencia (1.044 euros) y Santa Cruz de Tenerife (1.031 euros).
Frente a estos mercados tan tensionados, existen otros como La Rioja, Extremadura o Castilla y León donde la situación está más equilibrada.