España, ante su mayor despliegue del año en el marco de la OTAN: casi 3.000 efectivos y 200 vehículos por carretera, ferrocarril, mar y aire
El Grupo de Combate Expedicionario (GCE) Dédalo 25 se ha hecho a la mar desde la base naval de Rota, y, ya bajo mando del Estado Mayor de la Defensa (EMAD) y control operativo del Mando de Operaciones (MOPS), se ha puesto en marcha la primera fase de este despliegue naval, que se prolongará hasta mediados del mes de marzo, en áreas del mar Mediterráneo central y del mar Egeo.
El GCE Dédalo 25 tiene entre sus principales objetivos la contribución a la disuasión y defensa; la demostración de compromiso con los países aliados; así como la proyección de la capacidad del poder naval, su autonomía logística y su flexibilidad para cumplir todo tipo de misiones, desde las de máxima complejidad militar hasta las de ayuda humanitaria.
Entre los medios que participan en el mismo se encuentra el buque anfibio portaeronaves Juan Carlos I, donde embarca el Segundo Batallón de Desembarco de la Brigada de Infantería de Marina, con sus apoyos de combate y apoyos logísticos. En esta agrupación táctica cuentan con más de 670 efectivos y 100 vehículos.
Así mismo, las fragatas Blas de Lezo y Victoria también son parte del grupo naval. Por último, la fuerza se completa con helicópteros de transporte de tropas SH-60F; de guerra antisubmarina y de superficie SH-60B; y de aviones Harrier AV8B+, todos ellos de la Flotilla de Aeronaves. A todo ello se unen lanchas de desembarco del Grupo Naval de Playa. Se dispone además de Equipos Operativos de Seguridad de Infantería de Marina y un Equipo Operativo de Buceo.
Durante el despliegue, el grupo realizará operaciones aeronavales y anfibias en zonas alejadas de territorio nacional. Además, el GCE Dédalo 25 realizará actividades bilaterales con distintos aliados de la OTAN, como Italia, Grecia y Turquía.
Posteriormente, está prevista su participación en el Steadfast Dart 25, el ejercicio más ambicioso de la OTAN en 2025, en el que el GCE Dédalo 25, proporciona la Fuerza Anfibia Operativa del Mando Componente Marítimo.
En este sentido, las Fuerzas Armadas Españolas han alcanzado un nuevo hito con el despliegue de las unidades militares en las bases de Bulgaria y Rumanía para la ejecución del ‘Steadfast Dart (STDT) 25’, habiéndose empleado varias alternativas de transporte multimodal, además de combinar medios marítimos, ferroviarios y de transporte por carretera.
Esta semana las unidades de operaciones especiales han salido en barco de Cartagena y, tras su llegada al puerto de Alejandrópolis, está previsto que se desplacen en diferentes convoyes por carretera a las cuatro ubicaciones donde desplegarán en Bulgaria.
Respecto a la proyección por mar, el buque que ha trasladado al grueso de la Fuerza, salió de Almería y desembarcó al contingente terrestre también en el puerto de Alejandrópolis. Allí, ya por vía terrestre, el material y los vehículos se transfirieron a tres trenes hasta las terminales ferroviarias de Dumbraveni y Voilá (Rumanía) completándose finalmente el despliegue por carretera en múltiples convoyes hasta su destino final en Cincu (Rumania).
Se han previsto cinco misiones con aviones de transporte del Ejército del Aire, además de dos vuelos civiles contratados al efecto. También ha resultado fundamental la sincronización de todas las misiones de transporte, compuestas por 261 vehículos tácticos de todo tipo, 39 remolques y 58 contenedores.
Como novedad, el empleo de ferrocarril ha permitido el transporte de gran cantidad de carga y vehículos militares en un solo movimiento, algo que no es posible con medios de transporte rodado. En concreto, el transporte ferroviario ha permitido el traslado del 90 % de los vehículos tácticos del batallón español desplegado.
Para conseguir este despliegue, ha sido determinante el trabajo del personal experto en despliegues multimodales del Centro de Apoyo Logístico a las Operaciones (CALOG-OP). En total, se han empleado tres composiciones ferroviarias, de aproximadamente 500 metros de longitud y 1000 toneladas cada una de ellas, que transportaron un total de 196 vehículos cruzando tres países: Grecia, Bulgaria y Rumanía. Para garantizar su seguridad, estas composiciones fueron escoltadas por militares de la Legión y de la Compañía de Ferrocarriles del RPEI12 (Mando de Ingenieros).
Por otra parte, ha sido necesario gestionar las autorizaciones diplomáticas para transportar y mover a las fuerzas en los países de tránsito y cruzar sus fronteras, así como establecer con las naciones anfitrionas los acuerdos de apoyo logístico correspondientes.
De este modo, para la coordinación multinacional y la sincronización de todas las misiones de transporte, especialmente en los nodos de transferencia de personal/carga, se ha empleado el Sistema de Planeamiento y Seguimiento de los Movimientos de la OTAN (LOGFAS). Para ello, se han activado las correspondientes células de control de movimientos, tanto en el Mando de Operaciones (MOPS) como en los diferentes componentes terrestre, marítimo y aéreo, así como en los puntos intermedios de despliegue y repliegue.
La capacidad de despliegue rápido e integración de las unidades participantes en el STDT 25 marca el verdadero valor del concepto Fuerza de Reacción Aliada (ARF), como herramienta de disuasión efectiva y creíble dentro de la estrategia aliada. Con la entidad de su participación, España demuestra su compromiso con las iniciativas más importantes y exigentes de la OTAN.
El STDT 25 se ejecutará entre el 10 y el 21 de febrero en Bulgaria, Rumanía y Grecia. Se trata de la activación de mayor entidad organizado por la OTAN en 2025 y se ha planeado en el marco de las actividades de preparación de la ARF, como primer ensayo de un despliegue a gran escala de este tipo de Fuerza.
El objetivo del STDT 25 es poner a prueba la interoperabilidad y capacidad de despliegue rápido de los cuatro elementos integrantes de la ARF-24: mandos componentes terrestre, aéreo, marítimo y de operaciones especiales, este último liderado por España.
En total, participan casi 3.000 militares del Ejército de Tierra, Armada y Ejército del Aire y del Espacio, que se integran en los diferentes componentes y representan más de la cuarta parte del personal desplegado para la activación. Más en concreto, el personal del Ejército de Tierra desplegado en el STDT 25, perteneciente principalmente al Tercio Don Juan de Austria, supone el 35% de todo el componente terrestre desplegado.
Se trata de un despliegue complejo y de gran envergadura, sobre todo para las unidades terrestres y de operaciones especiales, no sólo por el número de personas, sino por la cantidad de material y vehículos. En este contexto, las unidades deben demostrar su capacidad de despliegue, estar dispuestas y preparadas para desplazarse a zona y, en el menor tiempo posible, tener a punto todas sus capacidades de combate.
Detrás del planeamiento y ejecución de esta proyección estratégica está el MOPS —que ejerce el control operativo de la fuerza desplegada—, junto con los Estados Mayores y Mandos de la Fuerza, así como los elementos logísticos de los ejércitos y la Armada. Todos ellos han trabajado durante los últimos meses para elaborar los planes de despliegue de las diferentes unidades, en coordinación con el resto de naciones aliadas que participan en el STDT 25.