Lufthansa, obligada a volar sus Boeing 747 en trayectos de 2.000 kilómetros sin pasajeros ante la escasez de combustible
La aerolínea alemana Lufthansa es una de las afectadas por la escasez de combustible para aviones que desde hace semanas afecta al Aeropuerto Internacional OR Tambo de Johannesburgo, uno de los más transitados de Sudáfrica.
Según recogen varios medios, los problemas con el suministro habrían obligado a la aerolínea a programar vuelos sin pasajeros de varios Boeing 747, uno de los aviones comerciales más grandes del mundo, en trayectos de hasta 2.000 kilómetros, con el objetivo de repostar combustible adicional y garantizar el viaje sin escalas desde Sudáfrica hasta Frankfurt.
El pasado 4 de enero, la refinería National Petroleum Refiners of South Africa (NATREF) reportó un incendio, lo que provocó una significativa escasez de queroseno Jet A, afectando el suministro al Aeropuerto Internacional OR Tambo. Según ha informado la Compañía de Aeropuertos de Sudáfrica (ACSA), actualmente cuentan con reservas de cerca de 27 millones de litros de combustible, las cuales se estima que durarán hasta el 2 de febrero. Con esta fecha cada vez más cercana y sin una certeza sobre cuándo se normalizará el suministro, las autoridades aeroportuarias han instado a las aerolíneas a establecer planes de contingencia en caso de que la escasez se prolongue. Dichos planes deberían centrarse en eliminar la necesidad de repostar en Johannesburgo.
Escalas de dos horas
Como recoge PYOK, en un primer momento Lufthansa optó por desviar algunos vuelos de la ruta Johannesburgo-Frankfurt, añadiendo una escala en otra ciudad sudafricana. No obstante, esta parada adicional aumentaba el trayecto en dos horas, lo que provocaba que algunos pasajeros perdieran sus conexiones y retrasaba el uso del avión en su siguiente vuelo. En la actualidad, la compañía alemana ha decidido aprovechar el tiempo que sus aeronaves permanecen estacionadas en tierra para volarlas hasta Namibia, donde se reabastecen por completo antes de regresar a Johannesburgo.
El aeropuerto de Johannesburgo no es el único que se ha enfrentado a una crisis de combustible. En agosto de 2024, Colombia experimentó una situación similar debido a una falla en una refinería de la empresa Ecopetrol, lo que redujo en aproximadamente un 8% el cumplimiento de entregas de combustible Jet A1.