La Casa Blanca mantiene el plan de imponer ya aranceles sobre México, Canadá y China
Donald Trump sigue dando forma a su nueva visión de Estados Unidos a golpe de orden ejecutiva. Este viernes, antes de volverse a su mansión de Mar-a- Lago, en Florida, para pasar el fin de semana, avisó de que a las 9 de la noche (3:00 am en España y horario de máxima audiencia en EE. UU.) habría más cambios. Al cierre de esta edición aún no había firmado ninguna nueva medida, pero la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ya había confirmado lo que Trump adelantó el jueves, este sábado se impondrán aranceles del 25% a México y Canadá, y de un 10% a China en respuesta al fentanilo ilegal que estos países han permitido que se distribuya en suelo norteamericano, matando a decenas de millones de nacionales. Promesas hechas, promesas cumplidas ha insistido Leavitt.
Según Trump, EE. UU. no necesita lo que ellos tienen, dijo refiriéndose a México y Canadá, y deja la puerta abierta a que estos aranceles aumenten en función de la respuesta de los países afectados. La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, subrayó ayer en rueda de prensa que su gobierno lleva días trabajando en una respuesta a la imposición de aranceles. Estamos preparados para cualquier escenario, porque su objetivo es que prevalezca el diálogo con respeto. México ya enfrenta una situación crítica en la frontera por la avalancha de inmigrantes llegados de otros países y del suyo propio ante el endurecimiento del control de las políticas de inmigración del nuevo mandatario estadounidense.
Por su parte, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, aseguraba el viernes que de momento nadie había avisado a su gobierno de nuevos aranceles, de cuándo entrarían en vigor o a qué productos afectaría, pero igualmente su respuesta sería similar a la de México, si el presidente decide implantar algún arancel a Canadá, estamos listos para una respuesta inmediata, decidida y contundente, pero razonable. No es lo que queremos, pero si él sigue adelante, nosotros también actuaremos.
Qué productos se verán afectados, no está claro. El jueves, el propio Trump aseguraba que aún no había decidido si por ejemplo el petróleo se salvaría de aranceles. Igualmente, según los expertos, las empresas estadounidenses también pagarán muy caro los nuevos impuestos comerciales porque muchas dependen de Canadá y México para conseguir bienes como la madera, minerales o partes de vehículos. Además, perjudicará los esfuerzos que muchas de ellas llevan años haciendo para dejar de depender del país asiático. Tampoco está claro está a partir de cuándo se impondrá el nuevo impuesto, y posiblemente para ello, Trump tenga que declarar una emergencia económica nacional, dicen expertos en el tema, invocando la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA) para así poder gestionar las importaciones del país.
Funcionarios canadienses y mexicanos llevan días tratando de posponer los aranceles, en conversaciones constantes con el nuevo secretario de Estado, Marco Rubio, que justo ayer anunció que este sábado realizará su primer viaje en el cargo y será a Latino América. Hoy
estará en Panamá, donde el ambiente está bastante tenso por el intento del republicano de recuperar el control del canal para que no esté en manos de China. A continuación, visitará Costa Rica, El Salvador, Guatemala y República Dominicana. La ministra canadiense de Relaciones Exteriores, Mélanie Joly, dijo esta semana tras su reunión con Rubio, que espera que los aranceles no sigan adelante, pero reconoció que nadie sabe que ocurrirá hoy.n en hablar directamente con el presidente Trump antes de hacer comentarios tan exagerados ante los medios", declaró Leavitt.