Putin predice que las élites europeas acabarán "moviendo la cola" ante "el amo" Donald Trump
En una entrevista para la televisión estatal rusa, el presidente Vladímir Putin afirmó que las élites europeas terminarán por obedecer y "mover la cola" ante el presidente estadounidense, Donald Trump. Putin, basándose en el carácter y la tenacidad de Trump, cree que éste pronto pondrá orden en las relaciones con los políticos europeos. Según el mandatario ruso, los políticos europeos se oponían a Trump porque preferían la mentalidad de Joe Biden. "Trump, con su carácter, con su tenacidad, muy pronto pondrá orden. Y todo esto, ya verán, ocurrirá bastante rápido", dijo Putin sobre las relaciones del presidente de EEUU con los políticos europeos al periodista ruso Pável Zarubin, que publicó fragmentos de la entrevista en su canal de Telegram.
El jefe del Kremlin añadió que "pronto todos ellos (los políticos europeos) se pondrán al lado de amo y terminarán moviendo la cola cariñosamente".
Putin también señaló que la visión de Trump sobre lo que es bueno y malo difiere de la de los líderes europeos, mencionando específicamente la política de género. Además, Putin lamentó la falta de líderes políticos de talla mundial en Europa actualmente, recordando figuras como Charles de Gaulle, Francois Miterrand y Jacques Chirac de Francia, y Willy Brandt, Helmut Kohl y Gerhard Schoeder de Alemania.
Putin criticó duramente a los actuales líderes europeos, afirmando que algunos de ellos carecen de formación y no están capacitados para los asuntos de los que se ocupan, lo cual, según él, perjudica los intereses de los ciudadanos europeos. Putin considera esta situación una "desgracia".
Las declaraciones de Putin sugieren una visión de las relaciones internacionales en la que Europa se encuentra en una posición de debilidad y sumisión ante Estados Unidos bajo el liderazgo de Donald Trump. También destaca una crítica a la calidad de los líderes europeos actuales, considerándolos inferiores a los de épocas pasadas. La entrevista, emitida por la televisión estatal rusa, podría interpretarse como una forma de influir en la opinión pública y destacar las divisiones entre Europa y Estados Unidos.