¿El peor negocio de la historia? Por qué Rusia vendió Alaska a Estados Unidos (y ahora sueña con recuperarlo)
Desde sus orígenes, Estados Unidos ha destacado por su política expansionista que ha hecho que el país norteamericano sea cada vez más grande. Ya sea por compras, invasiones o guerras, lo cierto es que varios territorios lejanos de las fronteras terrestres estadounidenses han pasado a manos estadounidenses, mientras que actualmente, busca la obtención de otros como Groenlandia. Pero también otros países buscan recuperar territorios que una vez fueron cedidos a EEUU, o al menos lo sueña. Es el caso de Rusia, que vendió Alaska a los norteamericanos hace más de cien años, en quizás el peor negocio entre países de la historia.
La operación se saldó en algo más de siete millones de dólares. Una cifra muy baja, pero teniendo en cuenta que el acuerdo se produjo un 30 de marzo de 1867, lo cierto es que parecía que Moscú había hecho un buen negocio, y además, se quitaban el miedo de que en algún momento, Washington invadiera tierras rusas, provocando una guerra entre ambos países. Un acuerdo firmado por el secretario de Estado William Seward y el ex embajador del Imperio ruso en Estados Unidos Edouard de Stoeckl que, por otro lado, permitía ampliar a EEUU ampliar su territorio en más de un millón y medio de kilómetros cuadrados.
¿Cuál es la historia de Alaska y por qué pasó de manos rusas a ser el Estado número 49 de EEUU?
Lo cierto es que Alaska no fue descubierta hasta el siglo XVIII, cuando el explorador danés Virtus Bering, que trabajaba al servicio de la marina rusa, zarpó de Petropavlovsk (en la península de Kamchatka) en una expedición con rumbo a Norteamérica que le llevó hasta esta tierra. Se trataba del territorio más antiguo del continente americano que ha estado habitado por su cercanía a Asia (tan solo está a 85 kilómetros de territorio ruso), aunque no había sido descubierto por el ser humano contemporáneo hasta entonces.
Así, el imperio ruso fue dueño de este trozo de tierra, pues el zar la reclamaba como propia de su extenso territorio. Tras su descubrimiento en 1741, los comerciantes de pieles rusos comenzaron a hacer negocios en el lugar, aunque no surgió ningún asentamiento colonial permanente hasta 1784.
Llegó un punto en que las autoridades del imperio ruso veían que Alaska era insostenible. Nunca había sido poblada por un cantidad reseñable de rusos, y además, dependía de las tribus nativas, los británicos y los estadounidenses para obtener suministros, que junto con los españoles y los franceses) habían estado explorando el área durante décadas. Incluso corría el rumor de que Estados Unidos, en pleno apogeo expansionista tras declararse su independencia a finales del siglo XVIII, pretendía invadir Alaska para posteriormente llegar a Siberia y provocar una guerra.
Por qué Rusia vendió Alaska a EEUU: hoy es una de las más importantes economías estadounidenses y su valor es muy superior a hace siglo y medio
Así, a finales de la década de 1850, comenzaron las negociaciones entre Washington y Moscú sobre la región, ralentizadas por la Guerra civil estadounidense. En 1867, se culminaba el acuerdo: Rusia vendía Alaska a Estados Unidos por 7,2 millones dólares en oro. Algo polémica, pues la población del territorio no había sido consultada sobre este cambio de soberanía, y en el Senado de EEUU tampoco había consenso, tanto que se llamó a la operación "la locura de Seward" y llegando a afirmar que se trataba de un "timo".
En 1912, se declaró a Alaska como Territorio de Estados Unidos, con su capital en Juneau, y en 1959, se convirtió en el estado 49 de la unión, siendo el único de los estados junto a Hawái (estado número 50) que no limita con otro estado del país. A finales del siglo XX, se descubrió que Alaska es un enorme depósito de recursos naturales y las petroleras encontraron enormes yacimientos en el norte del estado.
Algunos representantes del Kremlin han tanteado la opción de intentar recuperar Alaska en los últimos años, aunque no deja de ser una utopía. Hoy el PIB de Alaska ronda los 54.000 millones de dólares, según datos de la Oficina de Análisis Económico de Estados Unidos, siendo uno de los estados que más poder económico transmite a las autoridades norteamericanas. Se dice que su valor sería de unos 15.000 millones de dólares estadounidenses, una cifra muy por encima de lo que pagó Washington a Moscú hace 155 años.
Y el tiempo dio la razón al secretario estadounidense y parte de la prensa que le apoyaba, pues veían que este lugar se transformaría en "una atracción turística". Hoy en día, una ciudad, una carretera y una península de Alaska llevan su nombre, al igual que la fiesta estatal conmemora aquella compra que provocaría que Alaska pasara de ser rusa a ser estadounidense. Lo que se tachaba de un engaño de los rusos resultó ser el peor negocio de la historia para Moscú, así como un diamante en bruto para Estados Unidos.