El buque atracado en Nador apagó su localizador AIS el 13 de diciembre
Crece el misterio que rodea al barco "White Eagle", con bandera de las Comoras, que se encuentra atracado en el puerto de Nador y que ha generado una creciente preocupación entre los residentes locales y organizaciones de derechos humanos, así como en la cercana Melilla por la carga que pudiera llevar.
Según ha podido saber LA RAZÓN, el buque apagó su localizador AIS el 13 de diciembre cuando navegaba rumbo norte y acaba de pasar a la altura de Rabat. Se ha hablado de que sufrió una avería a la altura de Larache y que fue remolcado hasta el puerto de Nador, más de 300 millas, cuando tenía muy próximo el de Tanger Med que dispone de astillero de reparaciones a diferencia del puerto nadorí.
Por ello, la versión de la avería “empieza a hacer aguas”, según las fuentes consultadas –carece de sentido un remolque de tanta distancia a través del Estrecho de Gibraltar—y está por determinar qué es lo que realmente ha ocurrido, por qué está fondeado en Nador en una zona que no es de carga y descarga y qué es lo que realmente transporta con el AIS apagado. El buque está fuertemente vigilado por fuerzas de seguridad marroquíes y el silencio oficial sobre este asunto es absoluto.
Tal y como informó ayer este periódico, la Asociación del Gran Rif para los Derechos Humanos, liderada por el activista Said Chramti, expresó inquietud debido a la falta de comunicación oficial por parte de entidades como la Agencia Nacional de Puertos y la empresa Marsa Maroc.
Las preocupaciones se centran en la prolongada estancia del barco en el puerto y la naturaleza de su carga, si podría representar un peligro para el medio ambiente y la salud de los habitantes de Beni Enzar y la ciudad de Melilla. La ausencia de información oficial ha intensificado estas inquietudes
La Embajada de Filipinas en Rabat está monitoreando de cerca la situación. El propio embajador realizando una visita al puerto de Nador para evaluar las condiciones de la tripulación a bordo. Esta acción busca garantizar la seguridad y los derechos de los marineros ante la incertidumbre que rodea al buque, según las mismas fuentes