¿Es autónomo y teletrabaja? Estos son los gastos que puede deducirse
En España hay 3,1 millones de teletrabajadores, los cuáles representan el 15% de la población activa trabajadora. Así lo muestran los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). A pesar de que la presencialidad en el puesto de trabajo ha sido desde siempre una máxima en nuestro país, el trabajo en remoto ha experimentado un auge, sobre todo desde el estallido de la pandemia del coronavirus. Por ello, desde el portal inmobiliario idealista recuerdan a aquellos que trabajen en casa y sean autónomos los gastos que se pueden deducir en el IRPF o en el IVA.
Desgravar suministros
Los trabajadores por cuenta propia que desempeñan su actividad desde casa podrán desgravarse el IVA de las facturas del agua, luz, Internet, móvil y demás suministros. Concretamente podrán aplicarse una deducción del 30% en los suministros si reservan una parte de la vivienda como su despacho u oficina. Si una persona teletrabaja en un espacio de 20 metros cuadrados y la casa tiene 100, podrá deducirse un 6%.
Deducción de la vivienda
Asimismo, si vive de alquiler, también podrá deducirse el porcentaje proporcional de la cuota relacionado con la estancia en la que desarrolla su oficio. Si utiliza una habitación de 20 metros cuadrados en una vivienda de 100 podrá deducirse el 20% del alquiler en su declaración de la Renta –este mismo porcentaje se aplica a los gastos de comunidad si tuviera que pagarlos–.
No obstante, para poder deducirse este gasto, el propietario deberá hacer dos contratos de alquiler, uno para la vivienda y otro para el espacio de trabajo. Además el portal inmobiliario explica que el casero "deberá darse de alta como profesional, emitir una factura con IVA correspondiente al espacio de trabajo y cumplir con sus obligaciones fiscales, como presentar las liquidaciones trimestrales del IVA".
Si, en cambio, el autónomo vive en una casa que es de su propiedad, podrá deducirse los siguientes gastos:
- Amortización e intereses de la hipoteca: el trabajador puede deducirse la parte proporcional de la amortización y los intereses de la hipoteca que corresponden al área utilizada como oficina o despacho. Si el 20% de la vivienda se usa para actividades profesionales, podrá deducirse ese mismo porcentaje.
- Gastos de comunidad y mantenimiento: son deducibles estos gastos en proporción al uso profesional de la vivienda, incluyendo reparaciones y mejoras relacionadas con el lugar de trabajo.
- Seguro de hogar: el seguro también puede deducirse en el porcentaje que corresponda al uso profesional de la vivienda.
Deducción por material de oficina y publicidad
Los autónomos que trabajen desde casa podrán tener gastos relacionados con papelería o equipos informáticos, entre otros, los cuáles son deducibles, siempre y cuando guarden las facturas y puedan demostrar que están relacionados con su actividad profesional.
Asimismo también serán deducibles los gastos que estén relacionados con la promoción y la publicidad de los servicios del autónomo como pueden ser anuncios en redes sociales.
Desgravarse dietas
Los gastos que un autónomo destina a comer cuando está trabajando son deducibles en el IRPF y en el IVA, siempre y cuando los gastos se paguen con tarjeta, se produzcan en días laborables y en un restaurante, y exista un justificante con factura a nombre del autónomo. Asimismo, el trabajador por cuenta propia no podrá deducirse más de 26,67 euros al día si se está en España y más de 48,08 euros si el gasto se produce en el extranjero, señalan dede idealista.
Deducción de gastos de formación para teletrabajadores
Son deducibles los gastos en cursos, talleres, 'webinars', eventos, o suscripciones a revistas y páginas web especializadas, siempre y cuando estos estén directamente relacionados con su actividad profesional.
Deducción de gastos de gasolina en el teletrabajo
Para autónomos cuyo trabajo no esté relacionado con el transporte y teletrabajen, la deducción máxima contemplada para cuando tengan que desplazarse fuera de su oficina para ir a una reunión es del 50%, tanto en la declaración del IRPF como en la cuota de IVA.