Las reuniones secretas de Koldo y su familia en el despacho de Aldama
Los testigos tienen la obligación de decir la verdad. Bajo esta premisa, los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil tomaron declaración a las dos secretarias que tenía en su empresa Víctor de Aldama. Las dos llevaban años trabajando a sus servicios y desvelaron las visitas que tenía el empresario en sus oficinas. Uno de estos detalles es bastante revelador ya que una de las administrativas afirmó a los investigadores que Koldo y su familia acudieron a la sede antigua en la calle Alfonso XII de Madrid.
Este dato, que hasta ahora era inédito, refleja la relación personal cercana que mantenía el ex asesor de José Luis Ábalos con Aldama. Una amistad que se exhibe en cada uno de los informes de la UCO relativo al "Caso Koldo" con la infinidad de conversaciones de WhatsApp que fueron intervenidas. Koldo reconoció en sede judicial que hablaba con Aldama "con mucha frecuencia" durante la pandemia y que el comisionista visitaba el ministerio "con asiduidad".
Las visitas de Koldo
Con motivo de la investigación de la trama de los hidrocarburos, el empresario fue detenido y la Guardia Civil practicó la toma de testimonio de sus trabajadores para recabar más diligencias. En este marco, se citó a declarar a las dos secretarias que trabajaban con Aldama en sus oficinas, para lo cual estas dos empleadas se desplazaron hasta la Comandancia de la Guardia Civil en Tres Cantos.
Ambas fueron citadas en calidad de testigo con la obligación de decir la verdad. Las auxiliares administrativas afirmaron que se encargaban de todo lo relacionado con las diferentes sociedades del empresario. En un primer momento tenían el domicilio social en la calle Alfonso XII y en febrero de 2022 se trasladaron hasta la calle Antonio Maura, dado que "no abonaban el pago correspondiente al alquiler de la finca".
Una de estas empleadas confesó que acudía a la misma "Koldo en compañía de su familia" en el mismo periodo de tiempo en el que se investigaba a ambos por su relación con la trama de las mascarillas. No aportó más detalles sobre este aspecto o el contenido de los encuentros.
De la oficina a la cafetería
Sin embargo, esta secretaria detalló que todo cambió en la dinámica de la oficina cuando se llevaron a cabo los primeros registros por parte de la UCO de la Guardia Civil. "Las mismas (reuniones) se trasladaron a la cafetería ubicada en los bajos de la sede mercantil", recoge uno de los informes de la trama de los hidrocarburos.
Estos encuentros se iban sucediendo entre Aldama y su socio Claudio Rivas. También participaba la mujer de este y algunas de las personas que posteriormente fueron detenidas por su participación en este fraude del IVA. La periodicidad de los encuentros entre ambos eran constantes.
Esta trabajadora también comentó a los agentes que Carmen Pano y su hija Leonor también visitaban las oficinas de Aldama aunque subrayó que de "forma más esporádica" y en algunas de estas reuniones había "tensión" y "discusiones".
Asimismo, la secretaria declaró que Claudio Rivas regalaba cestas y décimos de lotería a los empleados de Aldama. Una prueba, a su juicio, de la cercanía de ambos. Las dos coincidieron en señalar que tenían conocimiento de que contaban con sociedades en Portugal y para ello tenían el asesoramiento de personas que conocían el sector y la fiscalidad del país luso.