Esto es lo que debes hacer si la Guardia Civil te da el alto en un control de tráfico
Es sin duda uno de los momentos más temidos por todo conductor. Si eres de esas personas que suele pasar tiempo en la carretera, sabrás que es muy habitual encontrarse con algún control rutinario de tráfico. Una situación que puede llegar a provocar grandes nervios en muchos de los conductores. A pesar de no haber cometido ninguna infracción, muchos de ellos no pueden evitar sentirse más inquietos de lo normal a la hora de enfrentarse a un control de este tipo.
En muchas ocasiones, el objetivo de la Guardia Civil con estos controles de tráfico rutinarios es simplemente comprobar que todo está en orden. Se trata de controles rutinarios para revisar el estado del vehículo, los papeles del coche, o el carnet de conducir de la persona que deciden parar. Estos controles no suelen suponer un gran problema para los conductores, ya que la gran mayoría suele tener todo en regla y no ha cometido ninguna infracción que haya motivado su detención momentánea.
Sin embargo, algunas veces la presencia de los agentes de la Guardia Civil de Tráfico no tiene nada que ver con el azar, y suele deberse a un control de alcoholemia o drogas. Y es que, gracias a su experiencia son capaces de conocer los lugares donde más infracciones suelen cometer los conductores, o las horas y los días donde se producen con mayor asiduidad. Si un agente de tráfico decide darte el alto en alguna ocasión, debes saber que es probable que hayas cometido una infracción, aunque no te hayas dado cuenta de ello. Por eso es muy importante que respondas correctamente a la que suele ser su pregunta más habitual.
¿Qué debo decir si la Guardia Civil me para en un control de tráfico?
Después de que el agente de la Guardia Civil te de el alto, y consiga que detengas tu vehículo en un lado de la calzada en el que no bloquees la circulación, lo más común es que suceda lo siguiente al llegar a tu coche. Tras pedir que bajes la ventanilla, el agente en cuestión te realizará una pregunta del tipo: “¿Sabe usted por qué le hemos parado?”. Ahí es donde el conductor debe prestar mucha atención, ya que el agente puede tener varias intenciones con esta pregunta a priori tan normal.
El objetivo de la Guardia Civil con esta sencilla pregunta es simplemente intentar que el conductor de una primera respuesta que puede llegar a comprometerle. Lo más recomendable es no responder de forma afirmativa a esta pregunta, ya que de esta forma el conductor estaría reconociendo haber cometido una infracción de algún tipo.
¿Qué pretende conseguir la Guardia Civil con esta pregunta?
Se trata de una pregunta muy sencilla y peligrosa al mismo tiempo. Si bien es cierto que, en ocasiones puede ser una simple pregunta para iniciar la conversación con el conductor, muchos de los agentes de la Guardia Civil deciden realizar la misma para ver cuál es la primera reacción de la persona a la que acaban de dar el alto. Además de la respuesta en sí, los agentes pueden sacar pistas del comportamiento del conductor en la carretera en función de cuál sea su reacción a esta pregunta.
En los casos en los que el alto está motivado por una infracción que acaba de cometer el conductor, los agentes pueden emplear esta pregunta con el objetivo de conseguir información adicional sobre la misma para poder utilizar esos datos a la hora de multar a la persona afectada. Aunque no suele ser lo habitual, el hecho de responder de forma afirmativa a los agentes también podría ayudar a reducir la sanción impuesta; siempre y cuando la infracción no sea de suma gravedad y los conductores logren convencer a los agentes con sus explicaciones.