El truco de los expertos para que los grifos del baño y la cocina brillen siempre como nuevos: solo necesitas dos ingredientes

Mantener los grifos de la cocina y del baño limpios es crucial no solo para la estética del hogar, sino también para la salud y el bienestar de quienes lo habitan. Estos elementos, en apariencia sencillos, son puntos de contacto constante con el agua, que puede ser un medio ideal para la proliferación de bacterias, moho y otros microorganismos.

En la cocina, los grifos están expuestos a residuos de alimentos y grasas, lo que aumenta la posibilidad de acumulación de bacterias que pueden contaminar los utensilios de cocina y los alimentos. En el baño, la humedad constante y los cambios de temperatura favorecen la formación de moho, y los grifos pueden convertirse en focos de gérmenes si no se mantienen limpios. Además, el mantenimiento regular de los grifos ayuda a prevenir la corrosión y la acumulación de calcio, lo que no solo mejora su funcionamiento, sino que extiende su vida útil.

Varios expertos han investigado cuál es el método definitivo para hacer que todos los grifos queden completamente desinfectados e impecables. Según Express, uno de los trucos más eficaces incluye dos componentes naturales: sal y zumo de limón.

Cómo limpiar los grifos para que queden brillantes

La combinación de sal y limón para la limpieza resulta extremadamente eficaz. El zumo disuelve los depósitos minerales y suaviza la grasa gracias a su alto contenido de ácido cítrico. Mientras tanto, la sal actúa como un abrasivo suave que es capaz de eliminar las manchas más difíciles sin dañar la superficie. Para llevar a cabo este método es conveniente seguir lo siguientes pasos:

• Coge un limón fresco y córtalo por la mitad. Exprímelo en un recipiente pequeño para obtener su jugo. Añade una cucharada de sal y mezcla bien hasta obtener una pasta espesa.

• Con la ayuda de un trapo o esponja, aplica la pasta sobre los grifos, concentrándote en las zonas con manchas o acumulación de cal.

• Deja que la mezcla actúe entre 5 y 10 minutos. El ácido del limón ayudará a disolver los restos minerales, facilitando su eliminación.

• Pasado el tiempo, enjuaga los grifos con agua tibia para eliminar cualquier residuo.

• Por último, usa un paño de microfibra limpio y seco para pulir los grifos y eliminar las marcas de agua. Este paso final dejará un acabado brillante, como si los grifos fueran nuevos.

Cómo quitar la cal de los grifos

En la actualidad, el agua potable del grifo contiene gran cantidad de cal. Con el paso del tiempo, la cal se acumula acortando la vida útil de estos. Sin embargo, existen varios trucos caseros que puedes aplicar para eliminar la presencia de cal:

• Corta un limón y frota sobre la mancha de cal. Si persiste, insiste un poco más hasta eliminar la mancha al completo.
• Aplica vinagre sobre un paño limpio y frota las manchas de cal. Además de eliminar las manchas, el vinagre devolverá el brillo natural a tus grifos.
• Utiliza un poco de harina sobre las manchas de cal y frota con un paño limpio.
• Si lo prefieres, también puedes usar pasta de dientes y frotar con un trapo.
• Si tienes bicarbonato a mano, funciona exactamente igual que la harina o la pasta de dientes.

Cada cuánto hay que limpiar los grifos

Para que los grifos de tu hogar se mantengan en buen estado y no tengas que invertir demasiado tiempo en su limpieza, lo mejor es limpiarlos a fondo un par de veces por semana. Si dejas pasar demasiado tiempo sin hacerlo, podrías arriesgarte a que el grifo se dañe o pierda su acabado original.

Con una rutina de mantenimiento, no solo impedirás la acumulación de cal, sino también la formación de óxido. Puedes hacerlo después de cocinar, y en el baño, durante la limpieza semanal y otro día extra. Utiliza un jabón neutro y un paño suave para no dañar el cromado ni el acabado del grifo. Evita en todo momento productos abrasivos, estropajos o esponjas que puedan rayar o estropear la superficie.