La UCO tendrá que destruir el volcado de los dispositivos que intervino a Barrabés en el "caso Begoña"
La Audiencia Provincial de Madrid ha dictado un auto por el que ordena al instructor del "caso Begoña Gómez" que requiera a la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) para que destruya las copias del volcado que hizo del contenido de los portátiles y móviles de Juan Carlos Barrabés.
El empresario está investigado en la causa contra la mujer de Sánchez por los delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios por la determinante influencia que habría tenido la relación que mantenía con la esposa del presidente del Gobierno en las adjudicaciones públicas que recibieron sus empresas.
El juez Juan Carlos Peinado ordenó el pasado 22 de agosto la entrada y registro policial de su domicilio y la sede de sus compañías, mientras Barrabés estaba ingresado en el hospital. Esta pasada semana la Audiencia madrileña lo anuló, admitiendo un recurso de la defensa del empresario y la Fiscalía, por no haberse acordado conforme a la ley.
Ahora, este miércoles, anula también la intervención y la copia que mandó realizar días después -el 27 de agosto- a los agentes los dos portátiles, uno, HP y otro, Lenovo; de su móvil, un iPhone 12, y de una tablet de marca Microsoft, que hallaron durante los registros. Asimismo, la UCO tendrá que eliminar todos los mails que descargaron de dos cuentas de correo personales de Barrabés y una de carácter profesional.
Como el auto del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid que dio el visto bueno a la intervención de los dispositivos del empresario cercano a la mujer del presidente del Gobierno es -para esta instancia superior- "complementario del que acordó la entrada y registro en los domicilios de Barrabés y en el grupo de sus empresas", queda anulado al adolecer de la misma insuficiente motivación" en cuanto a una "necesidad, proporcionalidad, utilidad y excepcionalidad" que lo respalde.
Barrabés, que sufre una enfermedad, estaba ingresado en aquellos días del pasado agosto en el madrileño Hospital del 12 de octubre y se encontraba aislado y con las visitas restringidas. Durante la actuación policial en su vivienda particular le sustituyeron sus familiares y en las empresas, encargados.