Varias explosiones sacuden a Ucrania en un intento ruso de socavar el reclutamiento militar

Una explosión sacudió el recinto del centro local de reclutamiento militar en la ciudad ucraniana de Kamianets-Podilski el miércoles. La explosión se produjo poco después de que un civil entrara en el edificio, matando a él e hiriendo a otras cuatro personas, entre ellas dos médicos que evaluaban el estado de salud de los posibles reclutas.

Esta ha sido ya la tercera explosión de este tipo en la última semana. Una persona murió y ocho resultaron heridas en un centro de reclutamiento militar el sábado pasado, en Rivne. El domingo una explosión hirió a un soldado del centro en Pavlograd, en la región de Dnipropetrovsk.

Según el jefe de la Policía Nacional de Ucrania, Ivan Vyhivski, se trata de una campaña bien coordinada de los servicios especiales rusos que intentan "desestabilizar a la sociedad ucraniana".

Los servicios especiales rusos buscan adolescentes y jóvenes desempleados en Internet y les ofrecen "dinero fácil", según el Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de Ucrania. A menudo, escribe su oficial Andri Kovalenko, no les dan detalles sobre su tarea.

En algunos casos se les pide que recojan paquetes y los lleven a un lugar específico, como ocurrió en Rivne y Kamianets-Podilski, donde los explosivos fueron activados mientras los perpetradores aún los llevaban.

En Rivne, un hombre de 21 años llegó al centro de reclutamiento local con un artefacto explosivo escondido en su mochila. El explosivo estaba equipado con un teléfono móvil mientras que el hombre también sostenía otro dispositivo en sus manos.

Los servicios especiales rusos, gracias a la cámara de su teléfono, vieron cuando su agente entró en el edificio y, a través de una llamada, activaron inmediatamente los explosivos, matándolo en el acto. Así evitan la necesidad de pagar a sus agentes y eliminan a los testigos, subraya Kovalenko.

Otro esquema se empleó en Pavlograd: tres sospechosos, que ya habían sido detenidos por el Servicio de Seguridad de Ucrania, fabricaron los explosivos ellos mismos, poniendo clavos en el interior para garantizar un mayor daño, y luego los colocaron cerca de la entrada del centro de reclutamiento.

Rusia lleva mucho tiempo reclutando agentes por Internet para quemar los coches de los soldados en toda Ucrania. Hasta ahora, casi 500 personas han sido detenidas por estos delitos e intentos de hacer estallar a soldados o policías, según el Servicio de Seguridad de Ucrania.

En un caso típico, los agentes reciben explosivos de otro grupo de agentes rusos, los colocan en un edificio y hacen una llamada falsa a la policía con cualquier pretexto, con el fin de activar los explosivos cuando lleguen los policías y así matarlos. Por lo general, son detenidos antes de recibir los explosivos, dijo el miércoles el jefe adjunto Sergiy Andrushchenko.

“Los servicios especiales rusos utilizan a estas personas para sus propios fines, como material desechable. No les importa lo que les pase después de que hayan cumplido su misión”, subrayó, con la mayoría de ellos enfrentando penas de hasta 12 o 15 años de prisión.

Los rusos perciben que los ucranianos no están en el mejor estado moral y tratan de explotar los temas más sensibles, escribe Maksim Zhorin, comandante adjunto de la Tercera Brigada de Asalto de Ucrania.

Según él, estas explosiones buscan profundizar la crisis social y socavar aún más el proceso de movilización.

Solo voluntarios no bastan para cubrir las necesidades que tiene el ejército ucranianos de nuevos soldados para poder detener la agresión rusa, así que se está llevando a cabo una campaña de movilización obligatoria. Todos los hombres deben registrarse en los centros de reclutamiento y aquellos que no tengan motivos para una exención pueden ser movilizados inmediatamente.

A veces, esto da lugar a altercados entre civiles y reclutadores, que patrullan las calles para controlar los documentos de los hombres, con vídeos difundidos rápidamente en las redes sociales. Muchos reclutadores son ellos mismos veteranos, a menudo con heridas recibidas en combate.

El viernes, un reclutador fue asesinado a tiros por un amigo de un hombre al que escoltaba a un campo de entrenamiento. Los dos hombres han sido detenidos.

El jefe del Ejército ucraniano, Oleksandr Sirski, pidió firmeza contra los responsables de los atentados y aseguró a los ucranianos que el Ejército hace todo lo posible para evitar que la movilización conduzca a violaciones de los derechos humanos.