País Vasco quiere la sede de Talgo, ahora en Madrid, a través de la oferta de Sidenor
Sidenor se ha acercado a las pretensiones del accionista mayoritario de Talgo, Trilantic, para hacerse con el 29,77% de su capital. Y, al mismo tiempo, ha acercado la posibilidad también de que el fabricante de material rodante acabe trasladando su sede social desde Madrid al País Vasco. La compañía tiene una fábrica en la localidad alavesa de Rivabellosa que da empleo en estos momentos a 700 trabajadores.
El grupo industrial vasco ha presentado una oferta no vinculante mejorada por el 29,77% que controla el fondo Trilantic en Pegaso, sociedad que gestiona un 40,2% de Talgo y que está compuesta de un pacto de accionistas de Trilantic con la familia Abelló y algunos miembros de los Oriol (fundadores de Talgo). El precio, 4,15 euros, que se pueden elevar en otros 65 céntimos en caso de que el fabricante cumpla determinados compromisos financieros en 2027 y 2028, podría acabar próximo a los 5 euros que ofreció Ganz Magav Europe en la OPA que vetó el Gobierno. Lo que Sidenor también ha dejado claro es que no lanzará una OPA y que su oferta se limitará a ese 29,77%.
[[QUOTE:PULL|||La siderúrgica ha presentado una oferta mejorada que puede llegar hasta los 4,8 euros]]
La mejora de la oferta del fabricante de aceros especiales ha sido posible gracias a que ha recabado el apoyo y los fondos para incrementarla de Fundación Vital, BBK y el Gobierno vasco mediante su instrumento de inversión Finkatuz, cada uno de los cuales aportará 45 millones, a excepción de Vital, que pondrá 20 millones de euros. Un respaldo que persigue, entre otros fines, el traslado de la sede de Talgo al País Vasco.
Desde Ajuria Enea nunca han ocultado tal pretensión. En diciembre, cuando ya era público que estaba dispuesto a sustentar la operación, el lendakari, Imanol Pradales, ya condicionó el apoyo que ahora ha dado su Gobierno a Sidenor a que se garanticen cuestiones como el empleo, «atraer» la sede social y fiscal al País Vasco o cuestiones ligadas a I+D+i.
En un gesto para escenificar sus intenciones, Pradales se reunió el pasado 30 de enero en Bilbao con el presidente de Talgo, Carlos de Palacio y Oriol.
Ayer mismo, en otra clara declaración de intenciones, el diputado general de Álava, Ramiro González, aseguró que el consorcio vasco trabajará por que la sede de Talgo y la I+D+i se ubiquen en Álava y vuelva a territorio «su centro de decisión».
«Talgo tiene alma alavesa, tiene origen alavés. Yo creo que es fundamental trabajar para que vuelva aquí su centro de decisión», aseguró González en una entrevista en Radio Vitoria.
Desde BBK también respaldan la operación por el componente que tiene para la industria vasca. Según aseguran, el proyecto de Talgo puede ser, a priori, «positivo para el país y la sociedad vasca» y, por ello, participa en la operación para la entrada de Sidenor en el fabricante de trenes, ya que se enmarca en su estrategia de intentar generar «crecimiento económico, empleo y participar en proyectos» que puedan generar valor económico en el País Vasco.
A pesar de que Ramiro González aseguró que la oferta del consorcio vasco es competitiva y de que cuenta con el aval del Ejecutivo autonómico y del central al garantizar que la producción y la toma de decisiones permanezca en España, Trilantic aún no se ha pronunciado a favor de la misma y se ha limitado a asegurar que la está estudiando. Hasta ahora, el fondo se había mostrado reticente a aceptar los 4 euros por acción que ofrecía Sidenor.
Queda también pendiente ver qué harán los otros dos interesados en Talgo, la polaca Pesa y la india Jupiter Wagon, que todavía no han presentado ninguna oferta.